La cola de caballo es una planta silvestre que destaca por sus numerosas aplicaciones medicinales y por sus usos en estética y agricultura. Sus beneficios se deben en gran medida a su excepcional composición, en la cual destaca su alto contenido en silicio orgánico y potasio.
La cola de caballo ayuda en el tratamiento de ciertas bacterias y hongos.
En este estudio, publicado originalmente en el Journal of Phytotherapy Research, se prueba su actividad antimicrobiana contra bacterias como: Staphylococcus aureus, Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa, Salmonella enteritidis; y contra hongos como: Asoergillus niger y Candida albicans.
La cola de caballo ayuda a reducir la inflamación de los tejidos, además de que ayuda a reducir la sensibilidad al dolor. En este estudio, publicado en el BMC Complementary and Alternative Medicine, se prueba su acción antiinflamatoria. En este otro estudio, publicado originalmente en el Journal of Pharmacological Research, se estudia su propiedad calmante, además de la antiinflamatoria.
El extracto de cola de caballo ayuda a prevenir la oxidación celular responsable del envejecimiento. En este estudio, publicado en el Molecules Journal, se muestra la gran actividad protectora contra los radicales libres de Equisetum arvense.
El contenido de taninos de la cola de caballo favorece la retracción de los tejidos, además de ayudar a cerrar las heridas. Estas propiedades resultan muy beneficiosas en el proceso de curación de heridas abiertas, especialmente en las que tardan mucho en cicatrizar.
Gracias a su acción diurética, la cola de caballo ayuda a evitar la acumulación de toxinas en la sangre y las vías urinarias.
El consumo de cola de caballo facilita la eliminación del exceso de líquidos del organismo. Resulta muy útil para tratar enfermedades del aparato urinario que precisan de un aumento de la producción de orina como: cálculos renales, cistitis, uretritis, infecciones urinarias, etc. Ésta propiedad también la hace recomendable para tratar la retención de líquidos, además de enfermedades reumáticas como la artritis y la gota. Este estudio del real jardín botánico demuestra el ligero efecto diurético de la cola de caballo
La cola de caballo ayuda a reducir las hemorragias, además de favorecer la coagulación de la sangre. Resulta muy útil en casos de sangrado corporal, tanto interno como externo. Es muy usado para tratar afecciones como: hemorragias nasales, menstruaciones excesivas, úlceras cutáneas, etc.
En la medicina tradicional oriental se usa la cola de caballo para tratar la hepatitis. Este estudio, publicado originalmente en el Journal of Ethnopharmacology, respalda su eficacia para este fin.
La cola de caballo ayuda en la recuperación de las articulaciones y tejidos cartilaginosos. Esta propiedad resulta muy beneficiosa en casos de esguinces y distenciones musculares. Su consumo también es beneficioso para las personas deportistas, porque da flexibilidad a los tendones y a las paredes vasculares.
Gracias a su alto contenido en silicio orgánico, la cola de caballo ayuda en la recuperación de huesos. Además de ser beneficiosa en el tratamiento de fracturas de huesos, la cola de caballo es muy recomendable en casos de osteoporosis, ya que ayuda al organismo a absorber y fijar el calcio.
La cola de caballo es un buen complemento para las dietas, ya que ayuda a adelgazar gracias a su propiedad diurética y depurativa.
Gracias a su acción diurética, que elimina líquidos y toxinas del cuerpo, la cola de caballo ayuda a prevenir la celulitis.
La cola de caballo es muy efectiva en los tratamientos para fortalecer y aumentar el crecimiento del pelo y las uñas, por lo que además resulta un tratamiento natural muy indicado para la caída del pelo.
Su alto contenido de silicio ayuda a regenerar los tejidos que se van deteriorando con la edad. Esto ayuda a darle a la piel un aspecto terso y elástico a la vez que previene las arrugas y atenúa las estrías. También es muy útil en el tratamiento de las varices así como en el cuidado general de la piel, ya que su propiedad diurética elimina las bacterias que la dañan.
Su uso como fungicida e insecticida natural contra arañas rojas y pulgones, está muy extendido en la agricultura ecológica. Aquí te enseñamos cómo hacerlo tú mismo y consejos de aplicación.
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