Los riñones son dos órganos en forma de frijol o judía, y cada uno de ellos tiene aproximadamente el tamaño del puño de una mano. Están ubicados en la parte posterior del abdomen, a ambos lados de la columna vertebral. Los riñones actúan como un filtro, para retirar de la sangre el exceso de agua y los productos de desecho. Cuando los riñones pierden la capacidad de filtrar y limpiar la sangre, el agua y los productos de desecho pueden acumularse y ser tóxicos para el organismo. Esto se denomina «insuficiencia renal».
Cuando los riñones ya no son capaces de limpiar la sangre, podría ser necesaria la diálisis. El tipo más común de diálisis se denomina hemodiálisis. En la hemodiálisis, la sangre de una arteria del brazo pasa por un tubo delgado de plástico a un aparato denominado «dializador». El dializador filtra la sangre, actuando como un riñón artificial, para retirar de la sangre el exceso de agua y los productos de desecho. A continuación, la sangre filtrada sale del aparato por otro tubo colocado en una vena cercana del mismo brazo. La mayoría de las personas necesitan tres sesiones de diálisis por semana. Cada sesión dura unas 3 o 4 horas.
Antes de iniciar la hemodiálisis, debe haber una manera de extraer la sangre del organismo (unas pocas onzas a la vez) y volver a introducirla. Las arterias y venas típicamente son demasiado pequeñas; por eso es necesario realizar una intervención quirúrgica para crear un acceso vascular.
Hay tres tipos de accesos vasculares:
Ciertas pruebas le sirven al médico para decidir el mejor tipo de acceso vascular y la mejor ubicación de dicho acceso. Las pruebas más comunes son la flebografía y la ecografía Doppler. El médico le dará instrucciones completas para prepararse para la operación.
El cirujano dirige el equipo quirúrgico, que incluye otros cirujanos ayudantes, un anestesiólogo y enfermeras quirúrgicas.
El cirujano creará la fístula AV o el injerto AV en un brazo. En los pacientes diestros, la fístula o injerto generalmente se ubicará en el brazo izquierdo. En los pacientes zurdos, la fístula o injerto generalmente se ubicará en el brazo derecho.
Podrá usar el brazo en forma normal el mismo día del procedimiento, pero trate de no levantar cosas pesadas.
Si le colocaron un catéter para poder someterse a hemodiálisis hasta que la fístula o injerto AV esté en condiciones de usarse, este no debe mojarse. Una fístula AV puede mojarse unas 24 a 48 horas después del procedimiento.
El procedimiento para crear la fístula AV se realiza en forma ambulatoria, es decir que el paciente no tiene que pasar la noche en el hospital.
Los pacientes a quienes se les realiza un injerto AV deben pasar la noche en el hospital en observación. A veces puede haber hinchazón o enrojecimiento en la zona donde se coloca el injerto. La hinchazón generalmente desaparece si se coloca el brazo sobre una o dos almohadas y se mantiene el codo derecho y relajado. Llame al médico si observa enrojecimiento o hinchazón pronunciados, o si el brazo se entumece o debilita.
Los pacientes no deben levantar cosas pesadas. Una lesión en el brazo podría hacerlo sangrar. Cuando vaya al médico, no deje que nadie le tome la presión arterial, le coloque una vía intravenosa o le extraiga sangre del brazo que tiene la fístula o injerto AV.
Si tiene un injerto AV, no vista nada ajustado en los brazos o las muñecas. La ropa y las alhajas ajustadas pueden reducir el flujo sanguíneo en el injerto, lo cual puede dar lugar a la formación de coágulos sanguíneos dentro del injerto. Tampoco se acueste ni duerma sobre el brazo.
Siempre tiene que poder sentir la vibración que produce el flujo de sangre al pasar por el injerto AV. Esa sensación se denomina frémito. También podrá sentir una leve vibración en el injerto cuando coloque los dedos sobre la piel por encima del injerto.
Texas Heart Institute