Las terapias médicas suelen tener en la alimentación del paciente la mejor aliada cuando se trata de potenciar el efecto curativo. A través de diferentes estudios se ha podido establecer que azúcares refinados, harinas y carnes rojas, cuando se consumen, son los detonantes de los tumores cancerosos y puede propiciar su evolución y metástasis.
Las investigaciones también han establecido que el alto contenido de ácidos grasos Omega 6 y una baja ingesta de Omega 3, pueden desencadenar cáncer.
Por su parte, productos de la medicina natural como el té verde y la cúrcuma, gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, potencian los resultados positivos que pueden tener la quimioterapia y la radioterapia.
“Los azucares o dulces, las harinas refinadas y el arroz, entre otros alimentos, se convierten en ‘pan de vida’, para las células cancerosas que conforman un tumor. Y peor aún, contrarrestan el poder de los medicamentos encargados de destruir esas células malignas”, asegura la doctora María Amelia Bueno, médica ayurvédica de la Clínica Imbanaco de Cali.
Esta misma condición, advierte la doctora Bueno, se puede conseguir con algunos aceites que se consumen normalmente como el de soja y de girasol. Las margarinas, las frutas y las verduras en las cuales hay altos niveles de fertilizantes, son otros productos que exacerban la evolución del cáncer e inhiben la acción terapéutica de los medicamentos.
Según la médica ayurvédica, el cáncer es una enfermedad epigenética, es decir, se debe a diversas causas externas que alteran el ADN o el material genético, como el estrés, la contaminación, las radiaciones, los químicos y la alimentación que influyen directamente en la forma como funcionan las célula y por ende el organismo.
“En la consulta ayurvédica para pacientes con cáncer, se busca identificar cuál de los factores mencionados anteriormente es el de mayor influencia en el individuo, y con base en esa información, se ofrece una dieta adecuada para cada persona, con la cual se potencia el tratamiento y se apunta a disminuir el riesgo de que el tumor siga creciendo”, afirma la doctora Bueno.
En la alimentación se pueden encontrar todos los factores que alteran de manera directa la salud. Un adecuado conocimiento sobre lo que se puede comer y cómo hacerlo puede influir significativamente en la prevención del cáncer.
Cuando el cáncer aparece hay un proceso inflamatorio activo, el cual genera angiogénesis o crecimiento de vasos sanguíneos. También hay un bloqueo de la apoptosis, o muerte celular programada, y una alteración de la respuesta inmunológica.
La dieta propia de los países de occidente afecta de manera directa estos procesos. Incentiva el avance y la agresividad de la enfermedad y contrarresta el poder curativo de las terapias médicas.
Una alimentación adecuada para los pacientes con cáncer debe llevar a disminuir los efectos adversos de la quimioterapia y radioterapia.
Estos son algunos de los alimentos de la medicina natural importantes para tener en cuenta en procesos terapéuticos contra el cáncer:
“Lo ideal es propiciar cambios en los estilos de vida, donde la alimentación juegue un papel fundamental, con un alto consumo de cereales integrales, aceites con alto contenido de omega 3, como oliva, linaza y ajonjolí, y un adecuado consumo de verduras y especias orgánicas”, complementa la especialista.
El 80% de vegetales frescos y jugos, granola, semillas, nueces y algo de fruta, ayuda a mantener el organismo en un pH balanceado y a oxigenarse mejor. El 20% restante puede incluir comida cocinada incluyendo frijoles.
El jugo de vegetales frescos (jugo de zanahoria) fortalece el sistema inmunológico provee enzimas vivas que son rápidamente absorbidas y alcanza niveles celulares que nutren y aumentan el crecimiento de células sanas.
Para obtener enzimas vivas que construyan células sanas se recomienda tomar jugo de vegetales frescos y comer algunos vegetales crudos 2 a 3 veces al día.
Las paredes de las células cancerígenas están cubiertas de proteína: eliminar el consumo de todo tipo de carne libera enzimas que atacan a las paredes de proteína de las células cancerígenas y permite que el cuerpo produzca células que eliminan las células con cáncer. Algunos suplementos ayudan a reconstruir el sistema inmunológico (IP6, Essiac, antioxidantes, vitaminas, minerales).
1) El cáncer es una enfermedad de la mente, el cuerpo y el espíritu. Un espíritu positivo ayuda al enfermo de cáncer a sobrevivir. La ira, el rencor y el resentimiento ponen al cuerpo en un ambiente ácido y de tensión.
2) Las células de cáncer no prosperan en un ambiente oxigenado. Haga ejercicio diario y respire profundo, esto ayuda a llevar oxígeno al nivel de las células. La terapia de oxigeno se utiliza para combatir las células cancerígenas.