El lugar donde se encuentran localizadas las arrugas de una persona nos puede proporcionar mucha información sobre su personalidad y las heridas que lleva en su mochila vital.
La morfopsicología es un campo de la ciencia muy interesante que relaciona los rasgos físicos del cuerpo y la cara con los rasgos de la personalidad, las inclinaciones emocionales o los tendencias mentales de las personas.
En este sentido, las arrugas pueden darnos mucha información. En este reportaje analizaremos lo que nos cuentan las arrugas de la persona que las tiene, dependiendo de cómo son y dónde están.
Según la morfopsicología, las arrugas son sufrimiento. Toda arruga en el cuerpo o en la cara indica una herida, algún tipo de sufrimiento.
La morfopsicología divide horizontalmente el rostro en tres áreas principales: la parte superior con la frente, cejas y ojos, la parte central con nariz y pómulos y la parte inferior con boca y mandíbula. Cada una de estas partes se corresponden con áreas de la personalidad que veremos enseguida. Por lo tanto, el hecho de que las arrugas aparezcan en un sitio u otro tiene diferentes significados.
No olvidemos que en este artículo vamos a abordar las arrugas desde este punto de vista concreto, pero por supuesto, en el hecho de tener más o menos arrugas también entran en juego otros factores como:
Sin embargo, a pesar de que otros factores puedan haber producido mayor cantidad de arrugas, es interesante observar dónde están situadas en el rostro para buscar un significado profundo.
Veamos ahora lo que significan cada una de las tres partes del rostro que hemos comentado antes:
Obviamente la morfopsicología es un tema muy complejo y completo y simplemente estamos dando unas pinceladas muy básicas. Si te interesa el tema te remendamos que leas algún libro completo porque es tremendamente interesante para saber cómo las personas con las que tratas a diario 🙂
Las arrugas en la frente, por lo tanto, nos hablan de heridas mentales. Las personas que tienen muchas arrugas en la frente son personas que han sufrido por pensar demasiado, personas que le dan demasiadas vueltas a la cabeza.
Si esta es la zona donde predominan tus arrugas, quizá deberías acudir a unas clases de yoga o meditación para descansar un poco el “mono loco· que llaman los orientales a la cabeza pensante.
Las arrugas en los ojos nos hablan de heridas relacionadas con nuestra forma de ver el mundo. Quizá las cosas no son como esperábamos que fueran, quizá nos sentimos decepcionados o decepcionadas con nuestras expectativas de la vida.
Las arrugas en los ojos nos hablan de un desencuentro entre lo que esperábamos ver y lo que vemos en realidad.
Como decíamos, la zona media se corresponde con los aspectos más emocionales de nuestra persona y nuestra forma de relacionarnos con los demás.
Si esta es la zona donde predominan tus arrugas, es que tus heridas han estado marcadas por un claro componente de afectos. Las personas que manifiestan arrugas verticales en las mejillas son personas que han sufrido duros golpes afectivos.
La nariz de las personas habla de su capacidad para dar y recibir. Por lo tanto, si aparecen arrugas en la nariz significa que ha habido un desequilibrio en estos aspectos. Quizá no hemos sido capaces de dar lo suficiente, o al contrario. Quizá hemos dado demasiado y no hemos sabido pedir lo que necesitábamos.
Las arrugas en esta zona de la cara nos hablan de nuestras necesitares más básicas y de nuestra fuerza y capacidad para buscar nuestro lugar en el mundo, nuestras raíces.
Fuertes arrugas en la zona de la barbilla o el mentón nos pueden estar hablando de heridas en el terreno de lo sexual, económico o profesional.
Las personas que manifiestan prominentes arrugas en esta parte pueden haber tenido bloqueos sexuales (o al contrario, haber abusado del sexo para apagar ansiedades de forma poco espiritual). También puede tratarse de una persona que se siente culpable por no haber luchado en la vida con más arrojo (o al contrario, haber luchado demasiado). O personas que han sufrido golpes profesionales o no se sienten realizadas en el ámbito laboral.
Como ves, las arrugas pueden contarnos muchas cosas, no solo de nuestra propia identidad, sino de las personas con las que nos relacionamos. Haz la prueba. Analiza a una persona según sus arrugas y averigua si de verdad se corresponde con esta filosofía.