La dermatitis de contacto es una dermatopatía muy frecuente en la población general. Su aparición está asociada a personas susceptibles genéticamente (reacciones alérgicas) o por la exposición a agentes irritantes. Representa más del 90% de los trastornos cutáneos ocupacionales.
La dermatitis de contacto cursa con una erupción cutánea eccematosa que produce gran picor y molestias, además asocia lesiones secundarias por rascado.
Para el tratamiento de la dermatitis de contacto es fundamental hallar el agente causal y evitarlo, además del tratamiento sintomático.
La dermatitis de contacto es una afección dermatológica inflamatoria producida por una reacción inmune, en muchos casos exagerada. La reacción se manifiesta cuando la piel entra en contacto con una sustancia irritante o cuando se es alérgico a dicha sustancia.
La dermatitis de contacto irritante se puede dar con más frecuencia en pacientes con dermatitis atópica y con las dermatitis alérgicas de contacto.
Las dermatitis de contacto se pueden distribuir en dos grandes grupos: las alérgicas y las irritativas. Para poder diferenciar entre ambas es necesaria la realización de la prueba del parche. En el caso de ser negativas, el diagnóstico se decanta hacia la dermatitis irritativa de contacto.
Los cuadros de dermatitis irritativa de contacto, cursa con una clínica parecida a la alérgica, de modo que es necesaria la realización de pruebas de hipersensibilidad para su diagnóstico.
Suele aparecer por exposición de forma mantenida a irritantes de naturaleza débil, representando el 80% de todos los casos de dermatitis de contacto (1). Aun siendo las dermatitis irritativas más frecuente en ciertas ocupaciones, existen factores medio ambientales y genéticos que influyen en su desarrollo (1).
Para el diagnóstico de la dermatitis alérgica de contacto se requiere de una buena exploración y anamnesis, además de la prueba del parche. En este caso el tratamiento es evitar el alérgeno, siendo el tratamiento convencional de las exacerbaciones los corticoides, pero no como tratamiento crónico debido a los efectos adversos que produce (2).
Los signos y síntomas más frecuentes de la dermatitis de contacto son: la aparición de un eczema o sarpullido y el prurito intenso en la zona afectada. Las lesiones aparecen en las zonas expuestas directamente al irritante o alergeno, como pueden ser las muñecas, dedos, párpados, cuello, etc.Síntomas más frecuentes de la dermatitis de contacto:
Esta clínica se da en los cuadros agudos. Si la clínica se mantiene en el tiempo aparecerán manifestaciones como hiperqueratosis, costras, liquenificación, grieta, atrofia cutánea… Por lo que se debe evitar la evolución a un estadio crónico.
La etiología de la dermatitis de contacto difiere si es irritativa o alérgica. En la primera, los causantes de la respuesta son agentes irritantes, principalmente agentes químicos de uso doméstico o laboral. En la segunda, son los alérgenos, es decir, partículas que en pacientes susceptibles producen respuestas inflamatorias (respuestas de hipersensibilidad tipo I o IV). Entre los factores de riesgo podemos mencionar:
En el tratamiento de la dermatitis de contacto, para ambos tipos, el pilar fundamental es eliminar el agente causal o la utilización de medidas de protección. También se emplearán emolientes para reducir la sequedad de la piel.
El objetivo principal del tratamiento es la reducción e incluso erradicación de la clínica de la dermatitis de contacto, así como frenar la evolución crónica que se da en muchas ocasiones.Los tratamientos naturales para las dermatitis de contacto son coadyuvantes muy utilizados, puesto que se puede reducir, de forma significativa, el empleo de los fármacos convencionales, que en muchas ocasiones en los tratamientos a largo plazo dan lugar a efectos adversos que pueden llegar a ser irreversibles (como la atrofia de la piel por los corticoides).
El agua de mar se ha empleado desde tiempos inmemoriales con fines terapéuticos, como baños, complemento alimenticio, emulsiones…
En uno de los campos de la medicina en los que más beneficios se reconoce al agua de mar es en el ámbito dermatológico.Se utiliza en afecciones de la piel por:
Bibliografía
Bains SN, Nash P, Fonacier L. Irritant Contact Dermatitis. Clin Rev Allergy Immunol. 2019 Feb;56(1):99-109. doi: 10.1007/s12016-018-8713-0. PMID: 30293200.
Nassau S, Fonacier L. Allergic Contact Dermatitis. Med Clin North Am. 2020 Jan;104(1):61-76. doi: 10.1016/j.mcna.2019.08.012. Epub 2019 Oct 28. PMID: 31757238.
SIERRA, S. et al. La expresión de IL-10 interviene en la regulación de la respuesta inflamatoria por los ácidos grasos omega 3.Nutr. Hosp. [en línea]. 2004, vol.19, n.6, pp.376-382. ISSN 1699-5198
https://www.actasdermo.org/es-vitamina-d-piel-una-revision-articulo-S0001731018305313
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26875881/
https://www.federacion-matronas.org/revista/wp-content/uploads/2018/01/90-1-art-especial-dermatitis-12-3.pdf