Existe una nueva forma de abuso psicológico y verbal, el "glaslighting" (en español sería algo como "iluminación de gas"). Es el tipo de abuso más intimo y discreto: no hay marcas físicas y es difícil de reconocer, incluso por sus víctimas.
Hacer luz de gas o gaslighting es una forma de abuso psicológico que consiste en presentar información falsa para hacer dudar a la víctima de su memoria, de su percepción o de su cordura y cambiar la percepción de la realidad que tiene la otra persona, haciéndole creer que todo lo que ve, recuerda o capta es producto de su invención.
En ocasiones en la vida estamos en contacto con personas narcisistas, en estos casos existe una gran posibilidad de que sufras glaslighting. Se trata de una manera de abusar verbal y psiciológicamente, las personas que la sufren pasan por mucha crueldad. Si la persona tiene el autoestima baja puede hasta dudar de la propia identidad y cordura.
Las personas que son realmente narcisistas no llegan a ser responsables de mal comportamiento, suelen echarle la culpa a los demás y les hacen sentir culpable de muchas cosas. Emplean mecanismos de negociación, acusación, confusión y mentira.
El glaslighting es emocionalmente abusivo, es un abusador que tiene más poder y llega a dominar la relación. Puede comenzar a darse de manera gradual. Esta situación puede generar daños a largo plazo en la salud mental de una persona, lo que provoca desconfianza hacia otras personas, e incluso puede provocar problemas en la capacidad de establecer relaciones saludables en el futuro.
Cómo identificar a tu agresor o tu gaslighter
Para evitar un abuso por gaslighting, lo primero es identificar la manera de actuar que tienen quienes lo practican. (También te puede ayudar consultar con un Terapeuta Floral.)
- Mienten sobre cosas obvias. Mienten sobre ellas como si fueran verdad con el rostro totalmente serio, a pesar de que tu sabes de más que es mentira lo que están diciendo. Es una manera de sentar un precedente, para cuando mientan sobre algo con más importancia, tú creas ciegamente en esa mentira.
- Niegan cosas que han dicho, aunque tengas prueba. Es una manera básica de hacer que te cuestiones si realmente dijo aquello que pensabas que había dicho o no. Esta acción se repite de manera recurrente para que cada vez dudes más acerca de lo que percibes y empieces a creer lo que el gaslighter dice.
- Atacan a las personas o cosas que más aprecias. Te hacen dudar de tu propia esencia como persona. Es una manera de juzgarte por cómo eres o por cómo actúas.
- Te hacen comentarios positivos. Lo mismo que te recriminan aspectos de tu personalidad o de tus acciones, te alaban por otros. Es una acción totalmente premeditada para que pienses que no son tan malos como parecen y seguir distorsionando tu percepción de la realidad.
- Intentan poner a los demás en contra tuya. Reclutan a gente, que saben que les apoyará, pues son conscientes de quienes son fáciles de manipular. Una de las estrategias más utilizadas es decirle a los otros que estás demente. Hacen que te replantees tu salud mental. Intentan transmitirte que la gente no te creerá cuando les cuentes que esa persona, el gaslighter, está abusando de ti psicológicamente.
- También acusan a los demás de ser unos mentirosos, para que tampoco confíes en ellos. Es una manera de controlarte mejor, ya que se desenvuelven mejor cuando esa persona está sola o aislada. Al final pensarás que la única realidad es la que él te dice.
- Otros comportamientos más graves y también habituales de los gaslighters, es su falta de humanidad. Quienes practican el gaslighting trivializan sus propias acciones. No tienen miramientos por la otra persona, por lo que pueden llegar a cometer acciones extremadamente graves, como violar o tomar como rehén a la víctima, incluso llegar a cometer un asesinato.
Cómo reconocer si estoy sufriendo abuso psicológico por gaslighting
Además de conocer las técnicas usadas por los manipuladores, puedes observar tus propios sentimientos o tus actos para identificar si estás sufriendo gaslighting y luego pedir ayuda a un Terapeuta Floral:
- Observa si estás todo el tiempo cuestionándote a ti misma.
- Te preguntas si eres demasiado sensible varias veces al día.
- Te sientes confundido a menudo, incluso “loco” en el trabajo
- Siempre estás pidiendo disculpas, ya sea a tus padres, tu novio o tu jefe.
- Te preguntas constantemente si eres lo suficientemente bueno con los demás, como novia, esposo, amigo, hija o empleada.
- No entiendes por qué, a pesar de todas las cosas buenas que te rodean, no eres feliz.
- A la hora de comprar cosas para ti, piensas en lo que le gustaría al compañero, amigo o familiar que supuestamente está ejerciendo el gaslighting sobre ti, en lugar de en tu propia felicidad.
- Excusas constantemente a esa persona que sospechas que está abusando de ti delante de tu familia o de tus amigos.
- Ocultas información a tus amigos y familia, de tal forma que no tengas que ponerles excusas.
- Sabes que hay algo que va muy mal, pero no puedes expresarlo, ni siquiera tú mismo consigues identificar qué es lo que está mal.
- Empiezas a mentir para evitar menosprecios hacia tu persona y distorsiones de la realidad.
- Tienes problemas a la hora de tomar decisiones simples.
- Piensas dos veces antes de sacar ciertos temas de conversación, aparentemente inocentes.
- En el caso de una relación sentimental o de que vivas con tu “gaslighter”, repasas mentalmente todo lo que has hecho durante el día para anticiparte a aquellas cosas negativas que puede echarte en cara.
- Tienes la sensación de que antes solías ser una persona distinta, más segura de ti misma, más divertida, más relajada.
- Empiezas a hablar con tu “gaslighter” a través de un intermediario, porque tienes miedo de que se sienta molesto por algo que has hecho.
- Sientes que no eres capaz de hacer nada bien.
- En el caso de que tengas hijos y sea tu pareja el abusador psicológico, empiezas a notar como intentan protegerte de él o ella.
- Te sientes furioso con gente con la que antes te llevabas bien.
- Te sientes desesperado e infeliz.
PARTE 2