El nuevo órgano, que se extiende bajo la piel y en torno a los músculos y órganos internos, podría transmitir los estímulos realizados con las agujas de acupuntura. También podría ayudar a entender cómo funcionan la osteopatía o el yoga.
Científicos norteamericanos han descubierto un órgano nuevo en el cuerpo humano que podría ayudar a comprender el funcionamiento y la eficacia de terapias complementarias y alternativas como la osteopatía y la acupuntura.
El nuevo órgano, al que se ha llamado intersticio, se extiende bajo la piel, entre los músculos y en el revestimiento de los pulmones, de los vasos sanguíneos, del sistema digestivo y del sistema excretor.
Según los investigadores, este nuevo órgano conecta casi todo el cuerpo a través de oquedades que se llenan y vacían de líquido en movimiento. Estas cavidades están formadas por una estructura de colágeno y elastina, y el líquido que las llena es producido por las células del propio órgano.
Este órgano ha podido ser visto gracias a una tecnología denominada endomicroscopia por láser confocal, en la que se inserta en el cuerpo un tubo flexible equipado con un láser y sensores que detectan reflejos fluorescentes de los tejidos. Así pudieron observar los espacios que bajo los microscopios tradicionales se aplastan y desaparecen.
El estudio, publicado por la revista Scientific Report sugiere que el nuevo órgano podría funcionar como un amortiguador que protege órganos y tejidos. Pero también señala una función de comunicación entre diferentes sistemas del organismo, pues el líquido del intersticio alimenta el sistema linfático, que forma parte de los sistemas circulatorio e inmunitario.
Se trata, por tanto, de una gran estructura fisiológica que ha pasado desapercibida hasta ahora y que podría, según los propios autores del estudio, ayudar a comprender el funcionamiento de terapias como la acupuntura.
Dos de los autores del trabajo, el doctor Neil Theise, profesor de patología en la Escuela Universitaria de Medicina de Nueva York, y Rebecca Wells, profesora de medicina y bioingeniería en la Universidad de Pennsylvania, han declarado a la Radio Internacional Pública que el intersticio podría explicar cómo las agujas de acupuntura actúan sobre el organismo.
Osteópatas y acupuntores se refieren a menudo a la fascia y a los tejidos conectivos como los medios sobre los que actuarían y que podrían transmitir el estímulo de las agujas o de las manipulaciones manuales a partes internas o alejadas del cuerpo.
Fascia y tejidos conectivos son estructuras conocidas, más densas que el nuevo órgano descubierto ahora, pero Theise y Wells confirman que el nuevo órgano se encuentra precisamente ahí.
Theise mencionó, incluso, un estudio que ha probado que, al insertar una aguja en la piel, se producen ondas sonoras que se transmiten a través de los meridianos energéticos descritos por la medicina tradicional china. El intersticio sería el medio por el que estas ondas se propagarían.
Wells apoyó esta visión y explicó que el colágeno del intersticio tiene capacidad para transmitir señales eléctricas, lo que también podría llevar los estímulos de las agujas de acupuntura hasta rincones alejados del cuerpo.
El doctor Shaista Malik, director del Centro Susan Samueli para la medicina Integrativa de la Universidad de California en Irvine, confirma que el nuevo órgano "es un hallazgo muy interesante que podría mejorar la explicación de por qué una terapia local, que estimula solo ciertos puntos, puede producir efectos sistémicos".
También podría explicar la eficacia de otras terapias como el tai chi o el yoga, añade Malik.
Manuel Núñez