La parasitosis no es, como piensa la mayoría, un problema de países en vías de desarrollo fruto de la falta de infraestructura de higiene y bajas condiciones de salubridad. La realidad es que los parásitos también prosperan a sus anchas en los habitantes de países más acaudalados y con mejores planes de salud.
También nos equivocamos cuando pensamos que se contentan con alojarse en el intestino. La cruda realidad es que pueden invadir cualquier parte del cuerpo. De hecho, algunos parásitos exhiben preferencias por un órgano determinado que difiere según la especie, fenómeno que se conoce como tropismo.
Los parásitos pueden estar presentes en los alimentos y en el agua causando enfermedades. Varían en tamaño desde organismos pequeños, de una sola célula hasta gusanos visibles a simple vista. Mientras algunos parásitos utilizan un huésped permanente, otros pasan por una serie de etapas de desarrollo utilizando un huésped diferente sea animal o humano. Estas enfermedades pueden causar una gran variedad de enfermedades desde enfermedades incómodas hasta enfermedades debilitantes y posiblemente la muerte.
Todos los seres emiten una determinada frecuencia. En general, cuanto más primitivo es el organismo, más baja es la frecuencia; cuanto más evolucionado el organismo, mayor será esta. La frecuencia humana oscila entre 1.520 y 9.460 KHz. Mientras que la frecuencia de patógenos (hongos, virus, bacterias, parásitos, etc.) se mueve entre 77 y 500 KHz. Afortunadamente, la corriente de baja intensidad emitida por el zapper ataca a los microorganismos sin que nos afecte a nosotros. Al tratar a los invasores vivos dentro de nuestro organismo con la frecuencia correspondiente a su espectro, mueren a los pocos minutos y son eliminados por los glóbulos blancos de la sangre.
Ejemplos de parásitos son Giardia duodenalis (antes conocida como G. lamblia), Cryptosporidium parvum, Cyclospora cayetanensis, Toxoplasma gondii, Trichinella spiralis, Taenia saginata (gusano plano de carne de res), y Taenia solium (gusano plano de carne de cerdo); están reconocidos como una de las causas más comunes de enfermedades transmitidas por agua (y ocasionalmente por alimentos).
Cualquier frecuencia positiva de un voltaje entre 5 y 10 voltios, durante 7 minutos de duración mata virus, bacterias y parásitos simultáneamente. Pero es necesario realizar tres tratamientos para que sea efectivo. El primer zapping mata dichos microorganismos. Pero unos minutos más tarde se liberan los virus y bacterias que se encontraban en el interior de los parásitos. A los 20 minutos se hace el segundo zapping para acabar con ellos. Todavía será necesario un tercer zapping para eliminar los virus liberados del interior de las bacterias muertas. Después de los tres zapings no se encuentran más virus, bacterias y parásitos. Siempre hay que realizar los tres zappings completos si no queremos desarrollar un constipado u otros síntomas de desintoxicación provocados por los virus y bacterias liberados.
El zapper, no solo elimina patógenos, virus y bacterias sino que también repolariza norte el organismo y da energía a los glóbulos blancos. Los órganos sanos tienen una polaridad norte durante el día mientras trabajan, cambiando a polaridad sur por la noche mientras descansamos.
Es muy importante zapear la sangre y la linfa, al ser el medio que utilizan todos los patógenos para propagarse. Cuando se mata un parásito adulto, suelta los huevos que alberga en su interior, que inmediatamente pasan a la sangre y al fluido linfático (sistema vascular).
Las medicinas antiparasitarias son extremadamente tóxicas y vienen acompañadas de numerosos efectos secundarios, incluso en pequeñas dosis. Y por si esto fuera poco, cada fármaco solo es efectivo para dos o máximo tres parásitos, resultando ineficaz para erradicar el amplio espectro de parásitos que albergamos. Pongamos como ejemplo el antiparasitario para erradicar amebas y Giardia, que puede causar en las dosis prescritas fuertes náuseas y vómitos.
Como en todos los casos, y este no es una excepción, ningún medicamento es capaz de superar a la naturaleza. Nosotros recomendamos un tratamiento con determinadas plantas a nuestros consultantes; este ha resultado efectivo en más de un centenar de parásitos y además sin efectos secundarios. Los únicos parásitos que no se eliminan completamente con este protocolo, requiriendo de un tratamiento adicional, son las lombrices como el Ascaris, la Tenia o los oxiuros. La desparasitación herbal es compatible con cualquier tratamiento o medicación que estés siguiendo.
Si tienes animales domésticos como gatos o perros resulta imperativo que los desparasites periódicamente, dado que las mascotas están constantemente reinfectándose.