Un masaje siempre ha sido visto como una actividad fuera de las manos de las persona poco pudientes, pero que día a día se esta convirtiendo en algo muy necesario a la hora de entrar en competición en cualquier deporte. Además las lesiones están a la orden del día y ésta es una forma muy eficaz de evitar dichas situaciones incómodas. Nuestro cuerpo merece un respeto y el masaje deportivo es un elemento esencial en la vida de todo deportista profesional y el que no lo es tanto.
Masaje con codos
Todo deportista de medio o alto nivel de competición debe cuidar su cuerpo con revisiones constantes tanto con el médico como con el fisioterapeuta. A veces también es recomendable hacer una visita al psicólogo, debido a las presiones que estos niveles exige. En la visita al fisioterapeuta o quiropráctico vamos a centrar las siguientes líneas, y es que el masaje deportivo es, de todos los existentes, el que está más centrado en la competición. Y no se basa en una técnica tradicional de masaje, sino que éste es más profundo e intenso, teniendo otras finalidades aparte de la relajación de los músculos.
El tejido muscular de un deportista debe ser controlado en todo momento, evitando así elongaciones, roturas o micro roturas inesperadas. Aparte de evitar estos males, el masaje deportivo es el encargado de optimizar de manera satisfactoria, el rendimiento muscular, disminuir la fatiga de los músculos implicados en los gestos deportivos más exigentes, eliminar residuos, toxinas y otros materiales de desecho, realinear las fibras musculares y activar la circulación habitual en reposo de la sangre por todo el cuerpo, sobre todo por las zonas de mayor tensión muscular y trabajo.
Masaje en la zona del deltoides y cervical
Toda sesión cargada de ejercicios físicos de alta intensidad, debe ir acompañada de un buen masaje muscular centrado en estas finalidades y estas zonas mayormente implicadas. Conseguiremos así una recuperación completa de todo el cuerpo y una preparación óptima para la próxima actividad deportiva. Pero no sólo los deportistas de alta competición debería someterse a estos masajes, ya que otras personas que se recuperan de lesiones musculares o que practican de vez en cuando algún deporte, deben asistir a alguna sesión de éstas para recuperar el cuerpo tras una actividad fuera de lo común.
Podemos aplicar un masaje deportivo antes y después de la competición, pero es recomendable hacerlo antes de cada partido de alta competición, y preferiblemente que lo haga un fisioterapeuta o masajista profesional de confianza que se haya formado en el apartado deportivo especialmente. Con ello, conseguiremos una mayor seguridad con nuestro cuerpo y con la persona que te lo haga. Tu cuerpo lo agradecerá y tú también al ver cómo la actividad deportiva posterior se te hace algo más llevadera y sencilla, teniendo que realizar menores esfuerzos para solventarla de la mejor y más eficaz forma.
El masaje deportivo consiste en una serie de maniobras con efecto analgésico en los grupos musculares implicados, sobre todo en aquellos que guardan una mayor tensión tras la actividad. La carga de entrenamiento es la causante de este estado de tensión permanente que debe ser relajado y llevado a la normalidad lo antes posible por un especialista. Este masaje combina estiramientos, compresiones, presiones, fricciones y tonificaciones con un masaje conocido como sueco.
Masaje profundo en cervicales
Para llevar a cabo una rutina de masajes deportivos, el individuo debe someterse a varias sesiones divididas de la siguiente forma:
Masaje realizado en brazos y hombros
Esperemos que este artículo haya servido para aclarar un poco más el tema del masaje deportivo y de competición, su aplicación, frecuencia y tiempo empleado en todos ellos. Además de la forma o movimientos utilizados por los especialistas para llevar a cabo esta actividad. Si eres de los que emplea estos masajes habitualmente para relajar la musculatura y el cuerpo en general, puedes opinar libremente abajo y contarnos tu experiencia personal.
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