Las infecciones microbianas son los principales agentes causantes de la producción de moco con respecto a los pulmones, sobre todo en los cuadros agudos y subagudos.
Ciertas enfermedades pulmonares no transmisibles pueden dar lugar a pulmones con mocos, como es el caso de las EPOC, enfermedades genéticas como el Síndrome de Kartagener o la Fibrosis Quística y las neumoconiosis.
Mucosidad en los pulmones ¿Cuáles son las principales causas?
Los microorganismos son los principales causantes de la producción de moco en las vías aéreas inferiores. Entre las infecciones más comunes que producen moco en los pulmones tenemos algunas con las que siempre se deberá hacer diagnóstico diferencial.
Causas infecciosas de los pulmones con mocos
- Bronquitis aguda. Las bronquitis son secundarias a cuadros infecciosos en las mucosas de las vías respiratorias inferiores, los agentes pueden ser tanto virus (más frecuente) como por bacterias.
- CRUP. La traqueobronquitis o CRUP son infecciones víricas que afectan a las vías aéreas, sobre todo en lactantes y niños de 2-3 años.
- Bronconeumonías. La mayoría de las bronconeumonías son causadas por virus que afectan a las vías aéreas y a los alvéolos pulmonares.
- Neumonías. En el caso de las neumonías, los principales agentes son las bacterias.
Causas no infecciosas de la mucosidad en los pulmones
- EPOC. Los cuadros de EPOC afectan a los bronquios y bronquiolos pulmonares. El moco producido suele ser de color blanquecino e incluso verdoso según el grado de afectación. Pero, cuando se produce una sobreinfección, el moco cambiará de color siendo verde amarillento. Además irá asociado a síntomas como la fiebre, el dolor generalizado, los escalofríos, etc.
- Fibrosis quística. Esta enfermedad produce secreciones pulmonares espesas que son difíciles de expulsar, por un defecto genético en una proteína de la membrana denominada CFTR.
- Déficit de alfa-1-antitripsina. Es otra enfermedad genética donde existe un déficit de alfa-1-antitripsina. Se produce un daño pulmonar que favorece la sobreinfección y la lesión de los pulmones. La producción de moco no es un signo característico de la enfermedad.
- Enfermedades reumatológicas. Son muchas las enfermedades reumatológicas que afectan a los pulmones. Algunas pueden producir moco, tanto por las lesiones propias de la enfermedad, como por los fármacos y las sobreinfecciones frecuentes.
- Neumoconiosis. Se trata de enfermedades por exposición a partículas. Estas patologías son muy asociadas a ciertos trabajos como la minería, trabajadores del amianto, exposición a aerosoles y similares, que terminan lesionando los pulmones de forma irreversible.
- Otras causas.
Pulmones con mocos ¿cómo debemos actuar?
Como hemos visto, existen muchas situaciones que cursan con la producción de moco por los pulmones. Por este motivo es muy importante la realización de una buena entrevista (anamnesis) en la que se contemple:
- Antecedentes familiares y personales
- El puesto de trabajo
- La posible exposición a agentes físicos o químicos
- Consumo de tóxicos como el tabaco
- Otros posibles factores relacionados.
Por otro lado, la exploración física también debe ser exhaustiva. Posteriormente se procederá a la realización de las pruebas complementarias pertinentes, así como la derivación al especialista si el médico lo considera oportuno.
De esta forma nos podemos aproximar al diagnóstico específico del paciente y proceder al tratamiento más apropiado.
¿Cómo tratamos la mucosidad pulmonar?
Una vez alcanzado el diagnóstico y puesto en marcha el tratamiento etiológico y sintomático, en este último, se tendrán en cuenta las características del moco y se actuará en consecuencia.
Para eliminar la flemas en el pulmón debemos favorecer la expulsión por medio de la reducción de la viscosidad. Este procedimiento facilitará el proceso natural de eliminación que es el aclaramiento ciliar.
Para ello tenemos diversos remedios:
- Mucolíticos: favorecen la expulsión del moco al disminuir su viscosidad. Esto disminuye su adhesión a la mucosa bronquial resultando más sencillo su arrastre.
- Tos como medio de eliminación: por medio de ejercicios específicos, con la tos se puede favorecer el arrastre del moco.
- Aumento del aclaramiento ciliar: con el incremento del aclaramiento ciliar aumenta la eliminación del moco por unidad de tiempo.
- Fisioterapia respiratoria: existen posturas y técnicas que ayudan a desprender el moco de los pulmones y su posterior expulsión como el clapping.
- Ingesta de abundante agua: El agua es imprescindible para que el moco sea fluido, facilitando su eliminación por hidratación.
Agua de mar y mocos en los pulmones
El empleo de soluciones salinas, como el agua de mar, han demostrado ser útiles en la eliminación del moco en los pulmones.
Esto se consigue por las diversas vías mencionadas anteriormente. Por un lado, el agua de mar favorece la hidratación de los mocos y de la mucosa bronquial, teniendo capacidad mucolítica.
Se ha demostrado que el agua de mar favorece el aclaramiento mucociliar, posiblemente asociado a su composición mineral y el pH.
Por medio de la aerosolterapia con agua de mar esterilizada, se hidratan tanto las vías aéreas superiores como las inferiores, produciendo un efecto sedante en una mucosa irritada.
El agua de mar nebulizada junto con la rehabilitación pulmonar actúan de forma sinérgica en la eliminación del moco en los pulmones.
Conclusiones
En resumen, cuando se habla de mucosidad pulmonar debemos recordar que:
- La presencia de mocos en los pulmones puede ser causada por etiología diversa.
- Una vez diagnosticada la etiología causante del moco, se debe tratar específicamente.
- Los signos y los síntomas han de ser tratados tanto con fármacos como con medidas generales y de fisioterapia (ingesta de agua, reposo, no exposición al frío, tos forzada controlada, clapping, aerosolterapia, nebulizaciones…).
- El seguimiento y la prevención debe ser el epicentro tanto para el terapeuta como para el paciente.
- Las enfermedades graves o agudas, que presentan entre los síntomas pulmones con mocos, deben ser controladas por los especialistas y con meros tratamientos sintomáticos.
- Ante cualquier situación de empeoramiento del estado previo o síntomas intensos se debe solicitar la ayuda de un profesional especializado.
Fundación René Quinton