06 Jan
06Jan

Una persona enviaba esta pregunta porque quería saber que pasaba si se comía un tumor maligno, sea crudo o cocinado. ¿podría desarrollar ese mismo cáncer u otro de características diferentes?

Voy a asumir que se trata de un cáncer metastásico para hacer las cosas más interesantes.

Tu estomago es un monstruo. Mantiene un pH de 2, lo que le permite digerir casi cualquier cosa. Como referencia, la sangre tiene un pH de 7.4 esto significa que tu estomago tiene 100.000 veces más iones de hidrógeno disueltos en sus fluidos, que en el resto de tus células. ¡Es increíble! Eso bastaría para destruir cualquier célula sanguínea, ya que estas requieren de un pH estable para sobrevivir. Y eso sin mencionar a los pepsinógenos y otras enzimas digestivas, cuya función es la degradar las proteínas de toda la materia orgánica a su alcance.

¿Sabías que las células estomacales, a pesar de su resistencia, necesitan ser constantemente regeneradas porque ellas mismas no pueden resistir en ese ambiente por mucho tiempo? Bueno, le deseo suerte a cualquier célula cancerígena que trate de sobrevivir a eso.

Ahora podrías estar pensando, “Voy a estar bien y mi familia igual, ¿Verdad?” Y eso es lo más probable, pero vamos a especular un poco más.

Imagina que tienes algún tipo de herida o llaga en tu boca. Y unas células se las arreglan para entrar por esas lesiones mientras masticas y tragas tu delicioso cáncer. Que mal. Ya que tu tumor es metastásico, ¡algunas de esas células encontrarán el camino hacia tu flujo sanguíneo y se establecerán como nuevos tumores! (nota: es rarísimo que una célula sobreviva a este proceso, en este momento solo estamos jugando con una posibilidad interesante) y así, ahora se ha establecido una nueva colonia de cáncer. ¿Es el fin?

Bueno, tal vez no. ¿De quien era ese cáncer? Nuestro sistema inmune es buenísimo para reconocer cosas, especialmente para decidir si algo es parte del cuerpo o no. Si una célula no tiene los receptores de membrana adecuados, lo más probable es que sea reventada. Espera, algunos canceres tienen la habilidad de evadir nuestras defensas. La mayoría de las células cancerígenas son asesinadas por el sistema inmune desde etapas tempranas. Las células que llegan a formar tumores son aquellas que encuentran la manera de burlar nuestras defensas naturales. Las células cancerígenas logran esto mediante la expresión de las proteínas de membrana correctas, inhabilitando las células del sistema inmune o rehusándose a morir cuando se les ordena cometer apoptosis. Las probabilidades de que el cáncer foráneo se establezca en su nuevo y acogedor hogar, dependerán de como haya evolucionado para burlar el sistema inmune.

En conclusión, lo más probable es que el tumor muera en el estómago. Sin embargo, si está crudo, podría ingresar por algún corte en tu boca y establecerse en algún lugar de tu cuerpo. Después de eso, tendría que pasar por sobre el sistema inmune para tener su final feliz (no el tuyo). Esto es absurdamente improbable, pero es divertido de considerar, nada más.

Espero que esta respuesta te haya enseñado algo interesante sobre el cáncer. Tuve un momento de inspiración mientras la escribía.

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