Tras el uso y el abuso de drogas aparece la adicción, la cual es mantenida bajo la idea de “consumo para sentir placer o para evitar dolor”
Las personas consumen drogas (alcohol, cocaína, hachís) porque los efectos gustan, dando respuestas tales como consumo para olvidar, para divertirme, para evadirme, para no pensar, para relacionarme, para animarme, para estar activo.
Con el consumo de drogas se pretende conseguir el efecto esperado de forma rápida aunque su duración en el tiempo no sea larga. Lo que queremos, lo queremos ya, reflejo de los valores de la sociedad en la que vivimos.
Los problemas de adicción a las drogas hacen referencia a la pérdida de control que una persona tiene respecto al consumo de una sustancia o a la realización de una conducta problema, a pesar de las consecuencias negativas que eso le acarrea en diferentes áreas (personal, familiar, salud, social, laboral, económica y legal).
La adicción es una enfermedad, no un vicio
¿Cuál es la peor droga? Aquella a la que eres adicto
Es fácil dejar el consumo, lo difícil es mantenerse abstinente
La vergüenza no aporta nada, solo retrasa el afrontamiento adecuado del problema
El apoyo familiar, social y profesional es importante en el proceso de rehabilitación
Es toda sustancia que introducida en el organismo vivo puede modificar una o más de sus funciones, produciendo cambios emocionales y de comportamiento.
El consumo de drogas altera el funcionamiento cerebral, la sustancia acaba formando parte de la química del cuerpo y si no la tiene no puede actuar con normalidad.
Se manifiesta en el cuerpo con temblores, problemas de sueño, taquicardias, alucinaciones, mareos, sudoración, en función del tipo de droga.
La necesidad de consumo es orgánica, el cuerpo reclama la sustancia mediante la aparición de síntomas físicos
Patrón de consumo de una sustancia fuera de lo social o médicamente aceptable en nuestra cultura. Puede interesarte la charla sobre mujer y procesos de rehabilitación que tenemos disponible en You Tube
Necesidad de consumir una sustancia debido a los “efectos positivos” que le ha proporcionado su administración reiterada. Impulso psíquico de consumir para producir placer o evitar el malestar.
Se produce una sensación placentera y se necesita psicológicamente consumirla y si no lo hace siente tristeza, malestar, ansiedad, inquietud o impotencia
Conjunto de conductas repetitivas (el consumo de una droga) sin que exista todavía tolerancia y dependencia, es decir, sin llegar a la necesidad de aumento de dosis.
Deseo de consumo y falta de control sobre el mismo.
Necesidad de cantidades mayores de consumo para lograr el efecto deseado o que la misma cantidad ya no lo produce.
Conjunto de síntomas físicos y psíquicos que experimenta la persona dependiente cuando deja de consumir.