La conjuntivitis viral es una de las causas más frecuentes de conjuntivitis aguda, sobre todo en niños y adolescente. Es altamente contagiosa, siendo el agente etiológico más frecuente de esta infección el adenovirus.
La mejor forma de protegerse de una conjuntivitis viral es a través de una buena higiene de manos, ya que suponen un gran vector de transmisión de microorganismos.
La principal causa de la conjuntivitis viral es la asociada a adenovirus.
El adenovirus puede afectar a los ojos. Es una infección muy contagiosa.
El contagio de este virus se realiza por vía aérea o por contacto con secreciones con carga viral en fómites.
Debemos tener en cuenta que el tiempo de incubación puede ser de 4 a 10 días.
Dentro de los signos y síntomas de la conjuntivitis viral por adenovirus encontramos una serie de manifestaciones clínicas, pero debemos saber que son muy comunes también en otros cuadros de conjuntivitis causadas por otros agentes:
Existen signos más característicos de las infecciones producidas en concreto por adenovirus:
La clasificación de conjuntivitis virales por adenovirus se divide en dos tipos principales. Los adenovirus pueden infectar la conjuntiva ocular y manifestarse principalmente de dos formas:
Este tipo de conjuntivitis es altamente contagiosa, debido a que se transmite de la mano al ojo.
Aun con un tratamiento sintomático apropiado, aparecen secuelas en más del 70% de los afectados.
Este tipo de transmisión hace que en la actualidad se propague de forma rápida, debido a la costumbre que tenemos de darnos la mano para saludarnos o despedirnos.
Es fácil entender que, con solo llevarse la mano al ojo por el picor una persona afectada, ya contendrá suficiente inóculo en la mano para ser transmitido. Solo es necesario que otra persona entre en contacto con nosotros, como hemos mencionado por medio de un apretón de manos, y que esta segunda persona posteriormente se rasque el ojo, que es algo muy frecuente. La transmisión ya se habría producido.
Esto ocurre también con los fómites o instrumentos, de modo que fácilmente se transforma en una infección epidémica que evoluciona muy rápidamente.
En este caso de presentación de la conjuntivitis por adenovirus debuta con un cuadro pseudo-febril con dolor de garganta y escozor, que durante la evolución termina por afectar a la mucosa ocular.
Su medio de trasmisión se produce a través los aerosoles que se liberan al aire al hablar, toser, estornudar… Su gravedad suele ser baja, pero puede desembocar en una queratoconjuntivitis epidémica.
Una de las complicaciones más frecuentes que podemos encontrar derivada de la conjuntivitis viral por adenovirus, como ya hemos mencionado, es la queratitis.
Según los estadios evolutivos podemos clasificarlas en:
El tratamiento de la conjuntivitis viral por adenovirus coincide con el de la mayoría de procesos virales en que es sintomático.
Con el empleo de frío local y humectantes es suficiente para tratar el estadio I. En los casos en los que encontremos disminución de la agudeza visual franca, se procederá a la administración de esteroides, pero se debe advertir que una vez que estos se suprimen recurren con frecuencia.
Para determinar las lesiones de la córnea en las conjuntivitis por adenovirus se emplea la LÁMPARA DE HENDIDURA. Con ella se pueden valorar los infiltrados y además determinar dónde se encuentran en el espesor corneal.
De modo que si aparecen en las porciones anteriores de la córnea los consideraremos epiteliales, subepiteliales o del estroma anterior y si los encontramos en la porción más posterior será consecuencia de la afectación retroquerática.
La mejor forma de prevenir el padecimiento de la conjuntivitis viral es por medio de la toma de medidas higiénicas apropiadas, entre ellas:
Todas estas medidas son útiles para todos y para todas las situaciones en las que los microorganismos se contagien por medio de los aerosoles o por contaminación de fómites al tocarlos. De esta forma se pueden reducir los brotes epidémicos, minimizando el número de casos.
El empleo de las especialidades de agua de mar ultra filtrada son un buen complemento para el tratamiento de los síntomas de la conjuntivitis.
Gracias a los efectos hidratantes y el efecto de arrastre, las soluciones marinas oculares pueden reducir la carga de moléculas inflamatorias aliviando los síntomas de la conjuntivitis. Además se puede utilizar a demanda.
Paralelamente, las soluciones marinas oculares, gracias a su Ph alcalino, contrarrestan las variaciones del medio ocular conjuntival, favoreciendo su normalización.
Es importante tener en cuenta que a la hora del lavado no se debe utilizar la misma gasa para los dos ojos. Se deben emplear gasas independientes y lavarse las manos posteriormente.
Fundación René Quinton