Es muy importante, en muchos casos, dejar de absorber las emociones de otras personas, especialmente cuando estamos frente a personas con emociones negativas. Te daremos algunas pautas para que puedas lograrlo de forma exitosa. Recordemos que este tipo de contagio emocional puede generar que nos sintamos mal de forma continua. También puedes pedir la ayuda de un Terapeuta Floral para que te elabore una fórmula de Esencias Florales para tu caso en particular.
Cuando experimentamos una emoción lo estamos haciendo influidos por el entorno que nos rodea, en la mayoría de los casos esto es algo que no está bajo nuestro control. Sabemos que es casi imposible vivir la vida al margen de los conceptos culturales y las relaciones que mantenemos, esto puede llegar a afectar la manera de sentir y pensar.
Pero, una cosa es tener vivencias emocionales por medio de influencias socioculturales y otra cosa es acostumbrarse a que nuestros sentimientos dependan de cómo se sienten las otras personas. Esto se genera a partir de los distintos procesos mentales propios de la empatía, en los casos más extremos se puede generar una especie de ‘contagio emocional’ que puede terminar por perjudicarnos o nos hace caer en emociones negativas de forma injustificada.
Hoy te brindaremos algunas pautas para que no te dejes absorber por las emociones de los demás, para así poder dejar de sufrir de forma continua. No olvides que las Esencias Florales formuladas por un Terapeuta Floral, serán de gran ayuda en este proceso.
Este es un punto clave para no ser contagiado por las emociones de otras personas de forma continua. Al estar involucrados en relaciones de dependencia, nuestros sentimientos giran alrededor de otras personas, quienes de forma inconsciente o conscientes nos llegan a controlar llevándonos hasta un estado mental que les interesa. Es muy importante, en relaciones de amistad o pareja, poder controlar los vínculos para que estos sean justos y simétricos, sin que una de las partes sea la dominante y la otra sea dependiente.
Es importante, para no absorber las emociones de otras personas, llegar a mantener el criterio propio acerca de las cosas que suceden en nuestra vida y a su alrededor. Incluso si estamos hablando de relaciones con personas sanas. Cada una de las personas tiene su punto de vista y el hecho de exponerse a explicaciones sobre la realidad pueden provocar cierta contradicción
Es necesario aprender a analizar cuáles son las emociones de las otras personas que terminan absorbiendo más. Seguramente quien tiene una propensión para absorber emociones la tiene con algunas formas de sentirse, pero no con todas Seguramente una de las emociones que más puede afectarnos es la tristeza, pero en otros casos muchas de las emociones que se sienten pueden ir de la mano a las ganas de vengarse. Es necesario detenerse a pensar en que contextos y en que situaciones podemos ser o sentirnos más vulnerables.
Tenemos que aprender a adoptar una perspectiva distanciada en cada situación, esto requerirá de cierto esfuerzo y mucha práctica, pero lograrlo aportará grandes beneficios. Con el tiempo las personas vamos ganando la capacidad para analizar con mayor frialdad lo que nos sucede. Para obtener buenos resultados será necesario imaginarse, literalmente, viendo o que sucede desde la distancia, como se fuera una historia o una simulación que no está pasando en nuestra realidad. De esta forma se logra romper con la ilusión de que todo lo que está cerca nuestro tiene una gran importancia y es el centro del universo.
Y. por último, nos referiremos a la importancia de ayudar a otras personas. Se puede pensar que la mejor forma de no contagiarse de las emociones negativas y el malestar de las otras personas es evitar el contacto con ellos. Si bien en muchos casos, especialmente en los casos extremos, es la mejor opción en muchos casos no es la alternativa más sana. En ciertos casos es más aconsejable intentar ayudar a las personas antes que huir de ellas. Si tenemos la capacidad de absorber las emociones negativas podremos, analizando la raíz del problema, ayudarlas. No todo pasa por cómo nos sentimos nosotros, en ocasiones un poco de ayuda hace la gran diferencia, y se conseguirán beneficios para las dos partes.