Se trata de la dieta cetogénica, que comenzó en el 1920 con un único objetivo: tratar a niños epilépticos que no respondían correctamente a la medicación. Hoy, según un estudio del Centro Nacional para la Información Biotecnológica, esta dieta, además de tratar a personas con epilepsia, ayuda a las enfermedades neurológicas asociadas con el metabolismo deficiente de glucosa en el cerebro.
La cetosis es un estado metabólico que se origina cuando aumentan los cuerpos cetónicos en sangre.
El cuerpo utiliza, en condiciones normales, el azúcar (hidratos de carbono) como fuente energética principal. Si no tenemos suficiente azúcar usamos las grasas para que nos proporcionen esta energía. Cuando oxidamos grasa producimos cuerpos cetónicos.
Producir cuerpos cetónicos que tienen un efecto sedativo y pueden ayudar a controlar las crisis epilépticas.
Existen diversos tipos de dieta cetógenica, que podemos clasificar de la siguiente manera:
Son uno de los nutrientes principales. Existen dos tipos de hidratos de carbono:
Por su parte, el MCT es un aceite formado por triglicéridos de cadena media (MCT). Tiene un sabor diferente al de los aceites habituales.
Se debe utilizar en crudo, es decir, no se puede calentar. Lo puede consumir directamente o incorporándolo a diferentes bebidas y alimentos.
La cantidad de aceite MCT se debe repartir en diversas tomas acompañando todas las comidas.
Al inicio de la dieta puede no ser bien tolerado y producir vómitos, diarreas y dolor abdominal. Si esto ocurre se debe disminuir el aporte a la mitad y volver a aumentarlo gradualmente en los días siguientes.
La cantidad de grasas, azúcares y proteínas de su dieta es la adecuada para favorecer un crecimiento correcto.
Sin embargo puede ser insuficiente en cuanto a vitaminas y minerales. La valoración de estos aportes se realiza mediante una encuesta dietética. Si es necesario su médico de Nutrición le proporcionará el polivitamínico apropiado.
Hábitos dietéticos (nº de comidas al día, volumen, consistencia de los alimentos, si presenta dificultad al tragar líquidos, si existen alergias o intolerancias alimentarias).
Casi todos estos efectos son transitorios y desaparecen al adaptarse el organismo a la nueva dieta.
La duración de la dieta depende de su efectividad y tolerancia. Si la dieta es útil el niño puede mantenerla durante mucho tiempo.
La dieta cetogénica es compleja y requiere de un seguimiento concreto:
Para realizar el seguimiento de esta dieta se utilizan las encuestas dietéticas y las cruces de cetona en la orina (cetonuria).
La encuesta sirve para calcular la cantidad aproximada de nutrientes que se toman en la dieta. Por ello se debe valorar la ingesta que se hace durante tres días.
Para hacer una encuesta correctamente se deben pesar todos los alimentos (excepto el agua) y especificar si están en crudo o cocidos. Se debe apuntar también la cantidad de aceite que utiliza para cocinar.
Para realizar la medición se utilizan tiras reactivas (Ketostix Bayer®).
Se considera que la dieta puede tener su efecto máximo cuando el número de cruces es +++ o ++++. La determinación de los cuerpos cetónicos se realizaran una vez al día preferiblemente por la mañana. En caso de dificultad para la realización de cetonurias se pueden realizar controles de cetonemia con la ayuda de un analizador digital.
Además se realizaran los controles de glucemia utilizando el analizador digital si el paciente no consigue monitorizar los niveles de glucosa sanguíneos.
La determinación de la glucemia se realizará antes de las comidas.
NOTA IMPORTANTE: Este artículo solo es de carácter informativo, no pretende sustituir la atención de un profesional de la salud. Consulte a su médico sobre el particular.
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