El qi o chi es la energía vital y es uno de los conceptos más importantes para entender las medicinas orientales y la capacidad de auto curación del organismo. Abordemos qué es exactamente. En chino, significa aliento, soplo o aire. Y en japonés, espíritu. Eso es en realidad el qi, algo que no se puede ver ni tocar, pero que da "aliento" a la vida de animales, plantas, humanos... Es también la energía asociada a cualquier movimiento, puede ser del mar, del viento, de la sangre o de caminar.
Es el poder que unifica y anima. Une la energía a la materia, lo cual quiere decir que sin él, nada se mantendría unido y nada tangible existiría. Todo en el universo, sea materia orgánica o inorgánica debe tener qi para existir y más qi para moverse. En resumen estas son sus características:
Existen 3 tipos de qi:
Partiendo como base de la energía esencial que traemos de fábrica, el aire y los alimentos nos proporcionan el resto de qi que nos hace falta. Estamos diseñados para que el qi circule en equilibrio por nuestro organismo, pero la sociedad en la que vivimos y el tipo de vida que llevamos: alimentación, falta de movimiento, estrés...hace que nuestro qi se estanque y bloquee, y aparezcan las enfermedades.
Cuando nacemos la vida nos regala el qi pero esta energía se debilita, se bloquea o se agota. Por eso la medicina oriental sobre todo la Medicina Tradicional China, trata de restablecer este equilibrio con todas sus técnicas, la más conocida es la acupuntura que mediante finísimas agujas o punción con los dedos y otros instrumentos nos restablace el qi y proporciona al organismo la ayuda para recuperar el equilibrio y auto curarnos, otras técnicas pueden ser el Shiatsu, el qigong o el taichi. Debemos observar qué nos llama más.
Esta es la esencia de la medicina natural, la capacidad de auto curación del propio organismo. Sus tratamientos están hechos a medida de la persona, y están basados en la salud no en la enfermedad.