Hogar dulce hogar…. Parece ser lo que piensan estos bichitos que deciden anidar en nuestras casas, pero paradójicamente, si tu hogar es para ti un espacio purificado y limpio, “ellos vendrán por atrás”, pues tenemos una forma muy diferente de entender lo que es un hogar acogedor…
Las larvas son entidades energéticas de origen humano (almas desencarnadas) que se adhieren a las personas y se alimentan de su energía.
Las personas que cargan con estas entidades sufren síntomas tales como; dolores de cabeza, agotamiento, cansancio, estrés, problemas intestinales y pesadillas.
Estas criaturas habitan sitios o lugares en los cuales se hayan cometido hechos desagradables , donde se hayan invocado energías perversas , o lugares donde se desarrollen conflictos de forma habitual.
Pero también disfrutan mucho de lugares llenos de trastos, especialmente las esquinas, donde durante meses se acumula polvo y basura: allí les espera el suministro energético. Allí hacen sus “nidos”.
Desde allí influyen en toda la atmósfera psicológica de la casa.
Por lo tanto, regla número 1:
Es necesario librarse de manera regular de la basura y del polvo, especialmente en los lugares poco accesibles.
Normalmente nosotros no los sentimos directamente, pero sí indirectamente:
Aparece una inquietud inexplicable, opresión, sueño inquieto, a veces con la sensación desagradable del peso en el pecho, en las cervicales, lumbago, o en la espalda en general como si alguien se echase encima.
Al pasar algún tiempo, baja la capacidad de trabajo, se agrava el estado personal, surgen con frecuencia ataques inexplicables y enfermedades misteriosas.
Existe otro tipo de parásitos invisibles, algo parecido “al moho astral” , que se alimenta de energía fina de la descomposición, de la putrefacción que se libera cuando se estropean los productos terrestres.
Las vajillas sucias, hasta de los restos de comida, dejados sobre la mesa, atraen a su casa “al festín de noche” a este tipo de criaturas astrales.
Podemos llevarnos a casa este tipo de seres de formas poco sospechadas como estas:
- Colocar encima de la cama la ropa que traemos de la calle pues puede llevar adheridas energías “apetitosas” que atraigan a estas criaturas durante la noche.
- Por esa misma razón no es recomendable andar por la habitación con calzado de calle.
Factores por los que se nos pegan larvas:
- La muerte de un ser cercano o familiar: Los choques emocionales bajan las defensas astrales.
- Aborto: Puede ser también causado por el aura del bebe al debilitarse.
- Drogas y cirugía: Como la cocaína y la marihuana que nos rompe el campo energético, o la anestesia utilizada en las cirugías que nos deja igualmente expuestos. (No renuncies a ella, sólo protégete energéticamente antes de que te la realicen).
- Viajes astrales, regresiones o meditaciones sin la protección adecuada: Todo este tipo de trabajo es abrir nuestra aura para conectar con la luz, sin embargo, al abrir la puerta sin la protección adecuada, es evidente que puede entrar cualquiera…
- Pueden ser atraídas por los pensamientos negativos o de baja vibración (también por emociones, palabras o acciones negativas), que nos rodean.
- Estar en un ambiente de personas que no nos desean bien, o que envidian algo que tenemos o, incluso, algo que somos, puede terminar afectándonos si lo permitimos.
- Visitas frecuentes a cementerios, iglesias, tanatorios, hospitales… visitar estos sitios sin la protección energética adecuada o si estamos bajos a nivel energético es peligroso.
- Magias o mal de ojo: Si alguien nos hace magia o nos desea mal también podemos coger una larva (porque estamos más bajos a nivel emocional y energético como si bajaran nuestras defensas).
- Al hacer espiritismo (ouija etc.), mediante técnicas de psicoayuda (constelaciones, registros akashicos, etc.), o al realizar exorcismos sin las protecciones espirituales adecuadas.
Como saber si tenemos larvas pegadas en nuestra aura:
- Te levantas muy cansado y tomas algo más de energía a media mañana.
- Dolores o molestias en cuello y/o espalda.
- Malestar general, desgano.
- Mal humor y ataques de rabia o ira sin motivo justificado.
- Respondes desmesuradamente a cualquier cosa que interpretes como un ataque verbal.
- Sientes una angustia dentro de ti que no ves que se corresponda con tu vida.
- Sientes como un vacío interior difícil de explicar, que antes no existía.
- A veces no te reconoces por tus acciones.
- No consigues tener energía por mucho que descanses.
- Todo esto empezó y se desarrolló de una forma bastante rápida.
- Tienes cierto tipo de “antojos” : alcohol, sexo, azúcar, comida en exceso, drogas, etc.
- Pueden llegar a ocasionar traumas más serios como depresiones, trastornos de personalidad, para eso se necesita mucho tiempo, y que estés muy debilitado.
- También puedes sentir bloqueos energéticos.
- Vómitos inexplicables, diarrea repentina, fiebre, malestar general, dolores de cuello y lumbago, dormir mal, mareos, pesadillas, tener visiones, oír voces, etc.
Cómo evitar que se nos peguen o aniden en nuestro hogar
- Mantener limpia y aireada la casa.
- Permitir la entrada de la luz, ventanales y luces estratégica mente colocadas.
- No guardar trastos viejos.
- No tener cosas rotas en la casa.
- No traer objetos viejos a la casa, salvo que se sepa su procedencia.
- Evitar un innecesario exceso de espejos en las habitaciones.
- No jugar con herramientas de trabajo energético, como la ouija, sin comprender de que se trata.
- No jugar en cementerios, o casas abandonadas con historial de fantasmas etc…
- No practicar magia negra.
- Encender frecuentemente inciensos en tu hogar.
- Darse baños de agua con sal gruesa y vinagre a menudo.
- Llevar puestas gemas de protección en pulseras, pendientes, o colgantes, y si vas a cementerios tanatorios u hospitales meter un poco de azufre en polvo en cada uno de tus zapatos.
- Distribuir vasos de agua con sal gruesa por las estancias de tu casa y renovarlos cuando estén sucios y hayan recogido la negatividad.
- Fregar dos veces al mes tu casa de dentro hacia afuera con: agua, vinagre, amoniaco perfumado, sal gruesa, y luego echa esa agua por el W.C. tirando tres veces de la cadena.
- Es muy aconsejable tener en casa amuletos: ojo turco, espejos pakua, elefantes con la trompa hacia arriba, budas, hadas, angelitos etc.
- Utilizar cuencos tibetanos o campanillas de metal pues su sonido es purificador de estancias y auras. Ionizar tu hogar por medio de lámparas de sal, pirámides, orgonitos etc.
- El fuego purifica, así que inciensos y velas te ayudarán a tener un ambiente más saludable para ti y poco apetecible para ellas…
Recuerda que ningún método de “limpieza” ayudará mucho tiempo, si en la casa continúa reinando una atmósfera de discusiones, mentiras, ofensas, suciedad, desorden, vicios, etc.
Por otro lado, ten en cuenta que cuando estamos vibrando a una alta frecuencia (siendo optimistas, vibrando en positivo, queriéndonos, etcétera), las vibraciones inferiores no pueden afectarnos.