No acostumbramos a que las ensaladas sean siempre (o casi siempre) mezclas de vegetales frescos crudos, con bases como la lechuga y el tomate. En otros artículos se ha contado de cómo incorporar otros ingredientes, como legumbres y cereales o semillas y frutas. Hoy les recomendamos utilizar verduras asadas para las ensaladas.
Cada verdura y hortaliza tiene características especiales que hay que tener en cuenta a la hora de prepararlas como ingrediente de ensaladas o de otros platos.
Si asas una buena cantidad tendrás materia prima para un montón de platos, no solo ensaladas. Con ellos puedes hacer bases de sofritos, guisos, potajes o arroces, te sirven muy bien para bocadillos y sándwiches, para patés vegetales, cremas, etc.
Puedes asarlos al horno o al grill, a llama viva. En cualquiera de los casos procura que solo se queme la piel (que después se retira) y que estén bien hechos, muy blanditos y jugosos. El líquido que sueltan es una maravilla para los platos que vayas a hacer, no lo tires.
Los tomates asados tienen menos agua (se evapora) y más sabor concentrado. Son excelentes para dar un extra de sabor a cualquier salsa de tomate, para hacer ensaladas muy jugosas o para hacer patés y untables coloridos y exquisitos.
Usa los tomates que estén de temporada, siempre que sean maduros, preferiblemente de variedades que se suelan usar para salsas (tomate de pera o de rama, por ejemplo).
La cebolla asada tiene un aroma y un sabor mucho más suaves que cruda o salteada. También es mucho más blandita y fácil de incorporar a preparaciones que requieran ingredientes cremosos (por ejemplo, una crema, un sofrito o un paté vegetal).
Usa cualquier tipo de cebolla que te guste, basta con pelar las capas exteriores (las que parecen de papel) antes de meterlas al horno.
Si te gusta el sabor del ajo, pero se te repite mucho, prueba a asar unas cabezas. De esta manera los ajos quedan muy, muy tiernos, cremosos, pero sin la pungencia que pueden llegar a tener crudos.
Con una o dos cabezas de ajos asadas tienes para una buena temporada. Ásalas enteras, con piel y todo. Cuando se enfríen puedes pelarlas. En la nevera te durarán hasta 2 semanas en un recipiente bien cerrado.
Es una de las estrellas de los asados. Por dentro es casi todo aire y a simple vista parece poca cosa, pero al asarla todo cambia. La pulpa o carne se vuelve tierna, cremosa y con un sabor muy especial. Se usa en un montón de platos como el babaganoush. Otra de las ventajas de la berenjena asada es que no necesita nada más, no hay que freírla ni volver a cocinarla (salvo que desees hacerlo por algún motivo).
Puedes asar las berenjenas enteras, pinchándolas varias veces con un cuchillo o tenedor, o en mitades, haciendo unos cortes en la pulpa y salándolas ligeramente.
Al igual que las berenjenas, los calabacines asados tienen una pulpa muy tierna y con un sabor muy diferente que si los hiciésemos al vapor o salteados. Esta textura se puede aprovechar para hacer patés vegetales, cremas o dips.
Puedes asar los calabacines enteros o cortados por la mitad a lo largo, igual que las berenjenas.
Rabanitos, nabos, papas, batatas… todos ellos quedan genial asados. Además es una forma de disponer de ingredientes preparados sin tener que prestarles mucha atención. Solo tendrás que ponerlos al horno a 200ºC y que se asen durante al menos 45 minutos.
Si son muy grandes pueden tardar más (por ejemplo, la papa), así que es mejor que los cortes en trozos más pequeños para que se haga todo a la vez en menos tiempo.
En las regiones del norte de África y Oriente Medio las ensaladas son muy variadas, tanto en ingredientes como en texturas y temperaturas. Una de las diferencias es el uso de verduras cocinadas al grill, a la parrilla o asadas al horno.
La ensalada Mechouia, típica de Túnez entre otros sitios, es una de mis favoritas. Parece más una crema o un paté –de hecho se puede usar como tal– y va muy bien para acompañar platos de legumbres como currys y potajes.
Ingredientes
Preparación
Esta ensalada se puede servir fresquita en verano como acompañamiento de cualquier plato. También sirve como salsa para pastas.
Ingredientes
Preparación
Una de las más frescas que puedes hacer, sobre todo cuando llegue el calor. Sirve como entrante y para acompañar arroces y platos de pasta. También te sirve para hacer tostadas para el desayuno o merienda.
Ingredientes
Preparación
Es parecida a una ensalada campesina, con un toque ligeramente picante de los rabanitos. Puedes servirla con un poco de veganesa (mayonesa vegetal) por encima.
Ingredientes
Preparación
Acompaña muy bien cualquier plato, especialmente los de arroz y legumbres.
Ingredientes
Preparación