08 Nov
08Nov

La caca (mierda para la mayoría) ya no es algo repulsivo cuando hay una empresa que te pide que les mandes sin complejos fotos de ello para una investigación médica. Es lo que ha pasado con la empresa Seed, que ha lanzado una campaña para que todo el que quiera vaya al baño, haga popó, le haga una foto a las heces y se las mande. Se piden 100.000 fotos para una base de datos ‘fecal’ que, mediante una plataforma de Inteligencia Artificial del Instituto de Tecnología de Massachusetts, sirva a los médicos como una herramienta de diagnóstico adicional.

Para participar solo hay que entrar en el enlace seed.com/poop (solo funciona en el celular, no en la computadora), dar clic en el botón morado ‘#GiveaShit’, indicar el horario de la deposición además de una dirección de correo electrónico, y hará caca por una buena causa.

A partir de ahí un grupo de especialistas gastroenterólogos estarán pendientes y examinarán minuciosamente cada imagen y las calificarán con todo detalle teniendo en cuenta la escala de heces de Bristol, con siete categorías diferentes. El objetivo final es crear una base de datos de código abierto para investigación académica.

A manera de ilustración, les dejo una pequeña información de lo que puedes observar a simple vista en tus heces:

Olor

Las bacterias presentes en las heces producen los gases y el mal olor. El olor varía en función de lo que comamos y bebamos. Este será más intenso cuanto más sabores artificiales y químicos contengan nuestras comidas y bebidas. Según informa el doctor Mercola en su portal de salud, “las heces apestosas pueden estar relacionadas con un número de problemas de salud, tales como trastornos de mala absorción, enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn, pancreatitis crónica o fibrosis quística”.

Tamaño

Diámetro: ¿Qué significan las heces estrechas? Las heces estrechas por lo general no indican un problema. Sin embargo, cuando se afinan hasta semejar un lápiz o toman la forma de una cinta, pueden indicar estrechamiento u obstrucción del colon debido a un tumor o cáncer de colon. Las personas que sufren de síndrome de colon irritable con alternancia de diarreas y estreñimiento pueden a veces hacer heces estrechas. Las heces muy anchas pueden indicar falta de tono del músculo del colon por falta de ejercicio, escasa absorción de minerales o una dieta baja en fibra. El diámetro ideal es de 2.5 cm a 5 cm.

Largo

"Las heces saludables miden aproximadamente 30 cm de largo. Si son más cortas puede significar que el colon no procesa correctamente los alimentos y que las heces no tienen suficiente humedad", explica la terapeuta en colonics (lavados de colon), Danielle Allen.

Consistencia

  • Heces con mucosidad. Una cantidad pequeña de mucosidad en las heces se considera normal. (La mucosidad es una sustancia gelatinosa que fabrican los intestinos para mantener la pared del colon húmeda y lubricada). La presencia regular de mucosidad excesiva y especialmente si se acompaña de sangrado o cambios en los hábitos de defecación, puede ser una señal de alarma. La presencia de mucus puede deberse a una infección intestinal (que causa diarrea) o tener causas más serias, como enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o incluso cáncer.
  • Heces flotantes. En heces saludables, una mitad flota y la otra se hunde. Las heces que flotan pueden contener grasa sin digerir o exceso de gas por fermentación. Las heces que se hunden completamente contienen minerales sin digerir o están demasiado compactadas por retención y falta de humedad.
  • Heces con trozos de alimentos. Cuando aparecen trozos de alimentos significa que estos no se han digerido, es decir, que el organismo no los ha absorbido. Muchos alimentos que ingerimos, como ciertos tipos de fibras, no se absorben. La presencia de trozos de alimentos sin digerir no es preocupante a no ser que se acompañe de diarrea, adelgazamiento espontáneo o cambios en los hábitos de defecación. Si esto ocurriera se aconseja consultar con el médico.

Frecuencia

  • Estreñimiento. Se define por movimientos intestinales difíciles, con heces duras que requieren un gran esfuerzo para ser eliminadas. La menor frecuencia es otro de sus síntomas. Hay que destacar que el concepto de regularidad intestinal varía en cada persona: lo que es regular para una puede ser estreñimiento para otra. "Tres movimientos intestinales por día o por semana se considera normal, -explica el doctor Mercola en su portal de salud-. Más importante que la frecuencia es la facilidad con que se mueve el intestino. Defecar no debería requerir más esfuerzo que orinar o pasar gas", añade. ¿Cuáles factores afectan la regularidad intestinal? Dieta, viajes, ciertos medicamentos, fluctuaciones hormonales, cambios en los hábitos de dormir, reducción de la actividad física, enfermedades, cirugía, labor de parto o estrés, entre otros. El estreñimiento sin tratar puede llevar a la retención fecal y la formación de fecalomas.
  • Diarrea. Se habla de diarrea cuando los movimientos intestinales son muy frecuentes –varios al día- y la materia fecal es líquida. Esto ocurre cuando el sistema digestivo no ha tenido tiempo de absorber los fluidos presentes en las heces. El promedio que le lleva al organismo convertir la comida en materia fecal es de 18 a 72 horas. Las posibles causas de diarrea son: bacterias presentes en agua o alimentos contaminados, parásitos, medicinas, problemas para digerir ciertos alimentos o enfermedades del estómago o los intestinos (enfermedad de Crohn, síndrome de colon irritable, enfermedad celíaca).

La tabla de heces de Bristol

La tabla de heces de Bristol clasifica la materia fecal en siete tipos. Cada uno de estos tipos depende del tiempo que la materia fecal haya permanecido en el colon. Una vez que la materia fecal llega al inodoro, lo que se ve es el resultado de la dieta, la ingesta de fluidos, las medicaciones y el estilo de vida. Lo más importante a la hora de mover los intestinos es que las heces sean blandas y pasen sin esfuerzo. Las heces ideales son las numeradas 3 y 4 en la tabla de Bristol.

Esta tabla de heces de Bristol fue desarrollada por Heaton y Lewis en la Universidad de Bristol, Gran Bretaña, y se publicó por primera vez en el Diario escandinavo de gastroenterología, en 1997.

  • MARRÓN. Las diversas tonalidades de marrón por lo general se consideran saludables, e indican que la dieta que consume el individuo es equilibrada.
  • VERDE. Un elevado consumo de verduras de hoja verde, como las espinacas, puede teñir las heces de este color; sin embargo, también puede significar que los alimentos atraviesan rápidamente el intestino grueso, lo que impide que la bilis se descomponga completamente, por lo que si la situación se prolonga, debes comentárselo a tu médico.
  • ROJO. Puede deberse a la ingesta de alimentos, medicamentos, o colorantes alimentarios de ese color, en cuyo caso deberían volver a su tono normal al dejar de consumirlos. Si se trata de un color rojo brillante, podría ser un signo de sangrado intestinal, o la presencia de sangre procedente de una herida o hemorroides, y también es motivo de consulta médica.
  • AMARILLENTO. Puede deberse a varias causas, una de ellas es la giardiasis, una infección provocada por un parásito denominado Giardia, que está presente de forma natural en el intestino, pero si aumenta su concentración por algún motivo puede causar diarrea de este color. Si además de amarillentas las heces tienen una apariencia grasienta y un olor desagradable, puede tratarse de malabsorción o enfermedad celíaca.
  • CLARAS. Si las heces son muy claras podría deberse a una deficiencia de bilis, e indicar problemas de salud importantes como una obstrucción biliar, hepatitis, cirrosis, trastornos del páncreas.
  • NEGRAS. Los suplementos de hierro oscurecen el tono de las heces, pero si no se están tomando, el color negro puede indicar desde un exceso de bilis hasta un sangrado en el tracto gastrointestinal superior, como el estómago.


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