No hay que dejarse llevar por el título de las etiquetas en los productos que compras, sobre todo ahora que se está marcando una pauta para comidas "sanas y naturales". Las industrias de alimenntos han visto un gran potencial en consumidores de este tipo de productos, pero todo lo que venga procesado ya va dejando de ser "natural". Son precocinados nada sanos ni recomendables.
La mayoría llevan Glutamato Monosodico que es un neurotóxico que destruye con gran rapidez las neuronas del cerebro.
E-621. Glutamato monosódico. Es considerado como muy peligroso. Normalmente se usa en comidas precocinadas, sopas, aperitivos, salsas, embutidos, cereales y carnes como potenciador del sabor. Puede producir contracciones musculares en la cara y pecho, palpitaciones, ataques de asma y jaquecas, esterilidad, obesidad, síndrome del restaurante chino: rigidez muscular en cuello y mandíbula, degeneración de las células del cerebro, problemas gástricos, flaqueza en las extremidades, visión borrosa, mareos, basta con la ingesta de 3 gramos de esta sustancia para generar dicho síndrome.
El glutamato puede producir migrañas y dolores de cabeza, ya que afecta especialmente al cerebro, pues al sobre estimular las neuronas del cerebro de forma artificial, puede causar más tarde el agotamiento y producir las molestas migrañas.
La sobre estimulación del organismo también puede causar espasmos musculares. Al igual que los dolores de cabeza, se debe a que el cuerpo se estimula artificialmente y, por tanto, los músculos pueden reaccionar de forma involuntaria.
El glutamato monosódico (GMS) es un aditivo artificial, por lo que su consumo puede causar náuseas y mareos. Este efecto es menos común, pero puede verse normalmente en personas con el estómago sensible o que reaccionan con facilidad a los aditivos artificiales.
No está completamente demostrado que las alergias se produzcan por un consumo excesivo de glutamato de sodio, pero sí es cierto que nuestro modo de vida actual ha hecho aumentar considerablemente los casos de alergias, especialmente a causa de los alimentos que consumimos.
La anafilaxis es una sensibilidad excesiva que sufren algunas personas al consumir determinados alimentos. Es una reacción inmunitaria del organismo hacia un agente externo, por lo que lo más recomendable es acudir al médico inmediatamente.
Si hay un exceso de glutamato monosódico en sangre, el riesgo de sufrir ataques epilépticos aumenta. En caso de presentar algún síntoma de ataque epiléptico, lo mejor es acudir al médico inmediatamente.
Los componentes artificiales como el glutamato pueden producir cambios de humor, a veces muy graves. En general, una buena alimentación ayuda a reducir el riesgo de sufrir una depresión.
Una mala alimentación aumenta el riesgo de sufrir problemas cardíacos. El glutamato suele encontrarse en alimentos envasados, de lata o congelados, que son los que contienen más compuestos dañinos para nuestro organismo.
Consumir glutamato sódico en exceso puede afectar a nuestro metabolismo, volviéndolo más lento. Además, puede causar que sudemos en exceso. Lo mejor es acompañar una buena alimentación con un poco de ejercicio diario, para que así nuestro metabolismo no se vea afectado.
Como explicábamos anteriormente, el glutamato monosódico sobre-estimula artificialmente el organismo. Cuando se terminan sus efectos, el cerebro se agota y termina fatigado. Este efecto suele notarse, por ejemplo, al consumir bebidas energéticas.
Al igual que las irregularidades cardíacas, una mala alimentación aumenta el riesgo de taquicardias. Lo principal para prevenir todos estos efectos secundarios es intentar llevar una dieta sana con alimentos sin aditivos artificiales.
La insaciabilidad es uno de los efectos secundarios más conocidos del glutamato monosódico. ¿No has empezado a comer patatas fritas y has notado que no puedes parar hasta que se acaban? Esto se debe especialmente a los aditivos artificiales, que aumentan las ganas de comer en vez de saciar al estómago.
Aunque no es de los efectos más comunes, el glutamato de sodio puede causar un molesto dolor torácico. Al igual que el agotamiento y el dolor de cabeza, viene producido sobre todo por la sobre estimulación artificial del organismo.