La taurina es un aminoácido considerado no esencial ya que se sintetiza de forma natural en el organismo, aunque también lo obtenemos a través de la dieta (proteína animal). Se diferencia de otros aminoácidos en que no se incorpora a las proteínas, sino que existe como un aminoácido libre en la mayoría de los tejidos animales.
A pesar que en la literatura médica y científica, se considera un aminoácido, técnicamente no lo es, ya que no posee el grupo carboxilo, tal como los propios aminoácidos.
La taurina se encuentra sobre todo en los órganos del cuerpo donde hay alta actividad eléctrica, como por ejemplo en los ojos, el cerebro, los músculos, el corazón, las plaquetas, y el sistema nervioso.
Una de las mejores fuentes de taurina es la leche materna en los primeros meses de vida, debido a la alta concentración de la misma. Al saber que este aminoácido juega un rol tan importante para la salud, se ha propuesto la necesidad de enriquecer con taurina las fórmulas infantiles al comenzar la lactancia, debido a que la leche de vaca contienen menores concentraciones de taurina que la leche materna.
Las personas veganas deben introducir alimentos que les permitan obtener proteínas completas y evitar aminoácidos limitantes, para garantizar que el organismo pueda sintetizar la taurina a partir de dichos nutrientes. Entre las fuentes: soja, quinoa, legumbres, cáñamo, trigo sarraceno, y amaranto.
Favorece la absorción de micronutrientes
La taurina ayuda en la absorción de las grasas y las vitaminas liposolubles, ya que es un componente de los ácidos biliares. Además, se encuentra en grandes cantidades de plaquetas, el sistema nervioso central en desarrollo y el músculo cardíaco.
Hidratación celular
Este aminoácido se comporta de manera similar a la creatina, aumentando el tamaño de las células musculares para que retengan más agua y expandan su volumen. También ayuda a aumentar músculo al incrementar la síntesis proteica y favoreciendo la hipertrofia.
Apoyo cognitivo
Al mismo tiempo se relaciona a la taurina con un mayor estado de concentración y mejoras en el nivel intelectual y físico, debido a su acción en el sistema neuromuscular. Ayuda a reducir la glucosa en sangre, regula la presión arterial, mejora la resistencia y permite una rápida recuperación muscular.
Estimular el sistema inmune
La taurina posee propiedades inmunomoduladoras o también conocidas como inmunosupresoras, lo que permite fomentar la acción del sistema inmunológico, en la creación de anticuerpos y combatir cualquier tipo de amenaza bacteriana.
Para la función cardiovascular
La taurina es el aminoácido más importante y abundante en el corazón, donde una de sus principales funciones es el apoyo a la salud cardiovascular, mejorando el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno a las células del corazón. Aumenta la efectividad de las contracciones del músculo cardíaco y normaliza las irregularidades del ritmo cardiaco.
Para personas fumadoras
En un estudio realizado sobre personas diabéticas fumadoras, con una dosificación diaria de 1500mg de taurina durante 2 semanas, se pudo comprobar la mejoría en cuestión de regular la presión arterial, revertiendo anomalías endoteliales tempranas (Endotelio = revestimiento interno de los vasos sanguíneos ).
Para la función cerebral
Modular neurotransmisores en el cerebro y ayuda a estabilizar las membranas celulares. Es beneficioso para las vejigas vesicales, los ojos, los vasos sanguíneos, y posee propiedades antioxidantes y desintoxicantes. Ayuda al movimiento y transporte de minerales, como el potasio, sodio y calcio dentro y fuera de la célula.
Para el sistema ocular
La taurina ejerce un rol esencial en el desarrollo y el mantenimiento de la morfología y las funciones de la retina, debido a la alta concentración que posee nuestro sistema ocular (especialmente la retina). Para ofrecer esta protección, la taurina actúa normalizando el flujo de iones de calcio.
Para el sistema hormonal femenino
La hormona femenina estradiol mitiga la formación de taurina en el hígado. Las mujeres que están en terapia de reemplazo de estrógenos, píldora anticonceptiva, o aquellas que sufren de estrógeno excesivo (condición comúnmente llamada dominancia de estrógeno) pueden necesitar un aporte extra de taurina.
Para reducir el estrés
El cuerpo dispone de complejos mecanismos que ayudan a contrarrestar los efectos perjudiciales del estrés, a partir de un enfoque sistémico y de órganos específicos, conocidos como Respuesta Neuroendometabólica al Estrés (NEM). Su principal efecto será regular dicho estrés que puede suponer una amenaza para nuestra vida, en términos de salud y supervivencia (el cuerpo lo detecta de esta manera).
Para la relajación
La taurina puede ofrecer un efecto relajante en cuanto a calmar y relajar el organismo, tras experimentar una situación de este tipo. En concreto puede reducir los niveles liberados de adrenalina. Cuando el estrés no se maneja de manera correcta, y si viene precedido por un largo tiempo, el organismo puede caer en una debacle, ya que produciría la desrregulación del complejo NEM.
La taurina es un agonista del GABA (Ácido Gamma Aminobutírico) ejerciendo la actividad sobre los receptores de este último, para favorecer el estado de relajación y bienestar. El GABA es el principal neurotransmisor inhibidor o calmante, y afecta al nivel serotonina, de modo que influye sobre el estado de ánimo.