La carboxiterapia es un tratamiento estético que consiste en la aplicación de inyecciones de gas carbónico por debajo de la piel para eliminar la celulitis, estrías, grasa localizada y la flacidez de la piel, esto debido a que el gas carbónico inyectado estimula la circulación celular y la oxigenación de los tejidos.
El proceso consiste en la aplicación de microinyecciones localizadas de CO2 mediante un equipo diseñado especialmente para este fin. Dicho equipo se encarga de controlar la velocidad de flujo del gas (contenido en un tanque), la dosis administrada y el tiempo de inyección. La introducción del CO2 se realiza por vía subcutánea, gracias a una fina aguja a la que llega el gas a través de un conducto flexible desde el equipo. El gas debe ser de tipo medicinal anaeróbico con una pureza del 99,9%.
La duración de una sesión de carboxiterapia puede oscilar entre 30 y 60 minutos, dependiendo de qué áreas se vayan a tratar, y cuántas de ellas en una sola sesión.
Tiene diversas aplicaciones, cuando se realiza en el rostro aumenta la producción de colágeno; en el caso de los glúteos reduce la celulitis y combate la grasa localizada destruyendo las células de grasa, pudiendo ser utilizado en el abdomen, brazos y muslos. Para obtener los beneficios y resultados duraderos de la carboxiterapia el procedimiento debe realizarse por un dermatólogo, fisioterapeuta dermatofuncional o biomédico con certificación en estética.
La carboxiterapia es un procedimiento estético que puede utilizarse para varios objetivos, como:
El número de sesiones depende del objetivo de la persona, de la región y del cuerpo de la persona. Normalmente las clínicas ofrecen paquetes de 10 sesiones que se deben realizar cada 15-30 días, pero el número de sesiones debe ser indicado después de la evaluación corporal.
El dolor experimentado en la carboxiterapia se relaciona con la entrada de gas hace que la piel se desprenda ligeramente provocando malestar. Sin embargo, el dolor y la inflamación es pasajera y dura hasta 30 minutos, mejorando progresivamente. Además, la tolerancia al dolor varía de una persona a otra, por lo que para algunas el tratamiento es tolerado perfectamente.
Los riesgos de la carboxiterapia son raros, sin embargo, pueden surgir algunos efectos secundarios como:
Debido a la existencia de algunos efectos secundarios, la carboxiterapia está contraindicada durante el embarazo y en casos de epilepsia, gangrena, flebitis, insuficiencia cardíaca o pulmonar, insuficiencia renal o hepática, hipertensión arterial severa no controlada y alteraciones de comportamientos psiquiátricos.
Los efectos secundarios de la carboxiterapia son mínimos, localizados siempre en la zona de aplicación. Dichos efectos pueden ser tales como ligeros dolores, hematomas leves y ligera sensación de ardor. Una aplicación incontrolada de volúmenes y flujos masivos de gas puede causar enfisema subcutáneo.3 Un cierto número de publicaciones refiere complicaciones infecciosas (principalmente por micobacterias) derivadas de la reutilización de agujas no esterilizadas. Además, en las mujeres se pueden presentar cambios en su fecha de menstruación, adelantándose o atrasándose unos días.