La selenita es luz líquida, y las estrías las sendas para la sustancia luminosa del espíritu. Establece un puente para que las frecuencias más elevadas del espíritu y de la luz puedan manifestarse en los planos más sutiles de la materia. Se conoce en algunos sitios como piedra lunar por su típico reflejo.
También puede emplearse para aclarar estados mentales problemáticos o confusos.
En las finas estrías de la Selenita se cuentan historias y registros almacenados intencionadamente por magos y alquimistas, cuando su existencia se veía amenazada. En los oscuros tiempos en que se les juzgaba como herejes y se les quemaba como brujos, optaron por guardar los secretos alquimistas y sus fórmulas químicas, sus conocimientos y sabiduría en los cristales de selenita; con la esperanza de que un día alguien sintonizara con ello.
Usada en meditación, o colocada en la parte superior de la cabeza, la selenita efectúa un hermoso trabajo de luz y transformación.
Las personas sensitivas las pueden utilizar para comunicarse telepáticamente, teniendo la capacidad de recibir y enviar información. Por esta razón, se la llama "Piedra Teléfono". Para concentrar el propio sentido de la verdad interior: estar en contacto con las ideas en su origen.
La utilizan los viajeros como protección ante el peligro. Nos une a la energía de la naturaleza y la tierra. En la India, consideran que trae buena fortuna. Se utiliza para tratar desordenes estomacales, hepáticos y problemas femeninos. Trata condiciones emocionales, alivia la ansiedad, sensibilidad y restaura el equilibrio mental. Brinda armonía a lo interno.
Nota. - Los textos están resumidos de muchos que he ido encontrando con los años y en la red.