Fenogreco; usos, propiedades y beneficios

Existen montones de especias que se utilizan para un sinnúmero de propósitos, incluida la cocina, y una de las que no muchos conocen es el fenogreco, también llamado heno griego o alhova, un alimento cuyos beneficios y propiedades resultan estupendos para nuestra salud, y sobre el cual te contamos a continuación.

Se trata de un tipo de planta florida que pertenece a la familia de las fabáceas. Curiosamente, al fenogreco también se le considera una legumbre, tiene hojas verde claro, pequeñas flores blancas, con vainas alargadas que contienen hasta 20 semillas duras, caracterizadas por su distintivo color marrón, su fuerte aroma y sabor amargo que algunos comparan con el del apio quemado.

Y son precisamente estas semillas, las que constituyen la especia o condimento que llamamos fenogreco, el cual tiene una gran variedad de usos que te contaremos más adelante.

¿Sabes cuál es el origen del fenogreco?

Básicamente, el fenogreco encuentra su origen en el sudeste asiático y mediterráneo,  aunque es capaz de prosperar al norte de África, desde donde se exporta a países como Francia, India y Egipto.

Su uso en la cocina mediterránea se remonta al año 1.500 a.C., cuando los antiguos egipcios lo empleaban no solo en la gastronomía, sino también como elemento para la elaboración de inciensos y para embalsamar a los muertos.

Por su parte, en la antigua Roma, el fenogreco era cultivado para utilizarse como heno para los animales, lo cual se lleva a cabo actualmente en India.

El fenogreco y sus diversas propiedades

Si no lo sabías, esta especia cuenta con propiedades altamente beneficiosas para el organismo, ya que aporta excelentes cantidades de proteínas, grasas, almidones y azúcares.

De hecho, en 100 gramos de fenogreco encontramos 23 gramos de proteína, 58 gramos de carbohidratos (de los cuales 25 gramos corresponden a la fibra alimentaria) y 6 gramos de grasas. Asimismo, encontramos minerales indispensables, como el calcio, el hierro y el magnesio, además de vitaminas A, C, D, B12 y B6

Ahora bien, entre las propiedades medicinales que se le han adjudicado a este maravilloso alimento, encontramos las siguientes:

• Ayuda a reducir el colesterol malo.
• Controla la glucosa en la sangre.
• Posee aminoácidos que estimulan la producción de insulina.
• Tiene un efecto anticoagulante, por lo que ayuda a evitar cuadros cardíacos.
• Disminuye el tejido adiposo, favoreciendo la pérdida de peso.
• Contiene diosgenina que aumenta la libido.
• Disminuye el riesgo de padecer cáncer de colon.
• Es rico en antioxidantes que ayudan a frenar la acción de los radicales libres que causan el envejecimiento y potencian el sistema inmune.
• Ayuda a eliminar toxinas.
• Estimula la producción de leche materna.
• Es rico en fitoestrógenos que reducen los dolores menstruales y controlan los síntomas de la menopausia.
• Estimula el proceso digestivo.
• Mejora el funcionamiento del hígado.
• Ayuda a tratar enfermedades de la piel.

Dónde y cómo se utiliza el fenogreco

Como ya sabrás, el fenogreco es bastante utilizado como condimento en la cocina. Sin embargo y gracias a las propiedades que hemos mencionado antes, esta especia tiene también sus usos en el campo de la medicina.

Por eso, aquí te contamos más al respecto, para que tengas una idea de todas las maravillas que esta pequeña semilla es capaz de hacer.

El fenogreco en la cocina

Este alimento es bastante utilizado en la preparación de los platillos propios de la dieta mediterránea. Al igual que la cúrcuma, forma parte importante de muchas recetas de curry en polvo y curry caliente. De hecho, en la India, el fenogreco es uno de los ingredientes claves para lograr ese sabor amargo que tanto caracteriza al curry.

Por otra parte, el fenogreco es empleado como harina para la elaboración de panes, así como para espesar y dar gusto a los guisos, a las sopas y a muchas preparaciones.

Se encuentra en distintas presentaciones: entero, triturado y tostado, e incluso en germinados que suelen emplearse para preparar ensaladas.

El fenogreco en la medicina

Además de ser útil en la cocina, el fenogreco también es muy efectivo para el tratamiento natural de distintas dolencias y afecciones, tales como:

• Acidez estomacal y gases: consumir 1 cucharadita antes de cada comida.
• Diabetes: beber 1 vaso de leche con 2 cucharaditas de fenogreco en polvo, 2 veces al día durante 1 mes.
• Dolores estomacales: beber 1 vaso de leche con ½ cucharadita de fenogreco en polvo.
• Sinusitis: preparar una infusión con 1 cucharada de semillas de fenogreco y 300 ml de agua, dejar hervir hasta que el agua reduzca a la mitad y beber el líquido durante 10 días.
• Dolores de garganta y llagas bucales: hacer gárgaras con té de fenogreco al menos 3 veces al día.
• Quemaduras: preparar una pasta con las hojas de la planta de fenogreco y aplicar sobre la piel afectada.
• Mal aliento: beber té de fenogreco.
• Hacer crecer el cabello: aplicar una pasta de fenogreco y yogur (vegetal) sobre el cuero cabelludo, masajear y luego aclarar con agua.
• Bajar el azúcar en la sangre: beber infusiones de fenogreco.

Descubre otros usos del fenogreco que no conocías

Sabemos que este alimento es bien apreciado tanto en culinaria como en medicina, empleándose comúnmente en su presentación en grano o en polvo, pero existe otra manera de aprovecharlo y es utilizando los famosos brotes de fenogreco, en los cuales se potencian todas las propiedades que mencionábamos al inicio.

Los germinados o brotes de fenogreco tienen un gran contenido nutricional, por lo que añadirlos a las ensaladas u otras preparaciones puede permitirnos incorporar a nuestro organismo una excelente cantidad de vitaminas, grasas buenas, proteínas, fibra y minerales esenciales como el calcio, el hierro y el magnesio.

Esta versión del fenogreco es bastante utilizada para hacer crecer el cabello y para estimular la producción de leche materna en las madres en período de lactancia, así como para expectorar, mantener el colesterol bajo control y regular la glucosa en la sangre.

¿Qué beneficios recibimos del fenogreco?

El consumo de fenogreco, en las dosis adecuadas, se relaciona con una óptima salud; y es que los beneficios que aporta esta increíble planta son realmente muy diversos, entre ellos encontramos:

• Ayuda a reducir la acidez estomacal y a calmar los dolores de estómago.
• Sirve en el tratamiento de enfermedades de la garganta, como tos, resfriados, bronquitis y llagas bucales.
• Contribuye a sanar las quemaduras en la piel.
• Combate el mal aliento, gracias a sus componentes antibacterianas.
• Favorece el crecimiento del cabello (si se le combina con yogur vegetal).
• Estimula el apetito, lo que favorece a personas con anorexia.
• Protege al hígado y al estómago.
• Regula los niveles de colesterol.
• Potencia el sistema inmunológico, evitando contraer múltiples enfermedades.
• Ayuda a cuidar la salud del páncreas, al favorecer el incremento de la masa muscular, mejorar la circulación y el proceso digestivo.

¿Cuáles son las contraindicaciones y efectos secundarios del fenogreco?

Si bien se trata de un alimento sumamente beneficioso, existen ciertas contraindicaciones y efectos secundarios asociados a su consumo, los cuales deben tenerse en consideración para evitar reacciones contraproducentes.

En primer lugar, el fenogreco está contraindicado en mujeres embarazadas, así como en personas con padecimientos crónicos, tales como: anemia, bocio tóxico, alergias agudas y crónicas al maní y al garbanzo, e hipoglucemia.

Asimismo, su consumo puede desencadenar efectos adversos en personas bajo tratamiento médico para la disminución del colesterol, y su ingesta excesiva puede provocar diarreas, gases y reacciones alérgicas diversas.

Por tal motivo, se aconseja consumir no más de 4 gramos de semillas de fenogreco al día, para así poder disfrutar de todos sus beneficios sin poner en riesgo nuestra salud.

¿Sabes cómo cultivar el fenogreco en casa?

Si te ha parecido estupendo todo lo que puedes hacer con el fenogreco y quieres tenerlo en casa para usarlo en cada ocasión lo necesites, te contamos que puedes cultivarlo en tu propio jardín o huerta y, para ayudarte con esto, aquí te mostramos cómo.

Lo primero que debes hacer es conseguir una bolita de semillas de fenogreco y encontrar un terreno apto para plantarlas.

Debes procurar que la siembra se haga directamente en el lugar en el que quieres que crezca la planta, ya que se marchita si es trasplantada y en una zona en la que dé muy bien el sol, aunque también puede servir una zona en la que haya sombra parcial.

Toma en cuenta que la tierra que emplees para tu siembra, debe ser margosa y estar bien drenada, además de tener un pH equilibrado, ligeramente ácido.

Una vez que tengas el terreno preparado, remoja las semillas durante la noche anterior al día de la plantación. Esparce las semillas y cúbrelas con un poco de tierra, regando constantemente para mantener una humedad uniforme, pero evitando siempre el exceso de agua, para evitar que el cultivo acabe por podrirse.

Si sigues los pasos correctamente y cuidas de tu siembre, a los 3 o 5 días comenzarás a ver los brotes de tu planta de fenogreco, y podrás cosechar las hojas o las semillas, según quieras usarlas.

Bien, ahora que conoces todo acerca del fenogreco, esperamos que comiences a utilizar esta especia en tus preparaciones y que te animes a sembrarla en tu jardín, para que puedas disfrutar de los enormes beneficios y las múltiples propiedades que esta hierba ofrece para ti.

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