30 May
30May

Se dice que son muy beneficiosas para la próstata, y durante el embarazo, que son ricas en proteína vegetal y en muchos otros nutrientes beneficiosos para la salud. Como verás en detalle en este artículo, las pipas o semillas de calabaza son un alimento muy saludable con estupendas propiedades que debemos procurar incluir en nuestra dieta habitual.

Las semillas de calabaza se incluyen dentro del grupo de los frutos secos, al que pertenecen las nueces, los pistachos, las avellanas, los anacardos o cajú, los piñones, las pipas de girasol, etc.

Vamos a conocer más sobre ellas: qué son, su valor nutricional, las propiedades que poseen y cómo se consumen.

¿Qué son las pipas o semillas de calabaza?

Las pipas o semillas de calabaza se obtienen, naturalmente, del interior de las calabazas, conocidas también como zapallos o calabacín en algunos países y según las variedades. Pero las semillas tienen propiedades específicas y son cada vez más utilizadas para elaborar aceite y harinas, e incluso, directamente tostadas, como snaks.

El género Cucurbita parece tener origen en América, donde se han encontrado rastros de más de 10.000 años de antigüedad. De sus 20 a 30 especies las más utilizadas son Cucurbita máxima, C. moschata, C. pepo, C. argyrosperma y C. ficifolia, de las que se consumen tanto la pulpa como las semillas.

A medida que se expandió el cultivo de las especies por diferentes partes del mundo, se produjeron cruzamientos que dieron lugar a una gran cantidad de variedades de calabazas, de las que depende que el fruto sea de diferente color (verdes, amarillos, naranjas, blancos), el color de la pulpa (blanca o naranja) y la forma (redondos, ovales, alargados, etc.).

Sin embargo, la domesticación inicial de la especie fue principalmente por las semillas de zapallo, que son ricas en aceites y proteínas, y por la cáscara, utilizada como cuenco, antes que por el fruto.

Valor nutricional de las semillas de calabaza

En el caso de las semillas de Cucurbita maxima –la calabaza de reconocida forma redondeada o pumpkin-, la composición nutricional por cada 100 g es:

  • 389 Kcal de energía
  • 46,7 g de grasas
  • 25,7 g de proteínas
  • 24,4 g de hidratos de carbono
  • Dependiendo de la variedad, cada calabaza tiene, en promedio, 150 a 700 semillas. Estas semillas, muestran niveles lipídicos (grasas) por encima del 30% con ácidos grasos omega-3, omega-6 y omega-9, importantes reductores del colesterol total, colesterol LDL y triglicéridos.
  • De su valor proteico destaca su contenido en aminoácidos esenciales (nuestro cuerpo no es capaz de crearlos y debemos incorporarlos a través de los alimentos) como cistina, alanina, triptófano y glicina, entre otros que también están presentes en estas semillas, y favorecen la reparación tisular y la activación de las serotoninas. Además, poseen un inusual compuesto amioacídico conocido como cucurbitina, al que se le atribuyen propiedades desinflamatorias y antiparasitarias.
  • Junto con minerales como el cinc, hierro, potasio, magnesio, selenio y cobre, tienen vitaminas liposolubles A y E, así como vitaminas hidrosolubles como la tiamina, riboflavina y niacina.
  • También contienen otros compuestos muy interesantes como son los fitoesteroles y fitoestanoles, sustancias que dificultan la absorción del colesterol en el lumen intestinal, incrementan su transporte y posterior eliminación del organismo.

10 Propiedades de las pipas o semillas de calabaza

1.- Aunque los componentes de las diferentes variedades puedan presentar variaciones, en general se les atribuyen efectos beneficiosos para la salud por el aporte de micro y macro nutrientes, además de atribuírseles propiedades funcionales benéficas para prevenir los cálculos en la vejiga y los riñones, diabetes, enfermedades de próstata, parásitos intestinales y la hipertensión.

2.- Las semillas de calabaza disminuyen la inflamación en las articulaciones ocasionadas por la artritis.

3.- Es un alimento que nos aporta triptófano, un aminoácido muy importante que regula el sueño y nos ayuda a descansar de manera óptima por la noche. Además este nutriente es importante para sentir bienestar y se incluye en medicamentos para la ansiedad y para mejorar el estado de ánimo. También contienen este aminoácido esencial otros alimentos como la avena, el cacao, el sésamo, las pipas de girasol y las almendras.

4.- Y en el caso del tratamiento de BPH (Hiperplasia Prostática Benigna), si bien se utiliza más el aceite, se ha comprobado que fortalece la vejiga, funciona como diurético y puede reducir el agrandamiento de la próstata, por lo que contribuye a reducir la inflamación y aliviar dolores.

5.- También se consigue Cucurbita pepo L. en presentaciones farmacéuticas en forma de extracto, utilizado en tratamientos para la vejiga irritable y molestias miccionales (al orinar) asociadas a la hiperplasia benigna de próstata.

6.- Las semillas de calabaza actúan como un fitoestrógeno natural que resulta de gran beneficio para las mujeres que están pasando por la menopausia y postmenopausia porque ayuda a aliviar los síntomas.

7.- El contenido en cinc de las pipas de calabaza es beneficioso para cuidar de nuestra piel desde dentro y prevenir o mejorar casos de acné, participa en el funcionamiento del sistema inmunológico y cuida de nuestra vista.

8.- La acción antioxidante de estas semillas (debido a nutrientes como las vitaminas A y E, y a minerales como el zinc y el selenio) es muy importante para combatir los daños de los radicales libres en el ADN y retrasar el envejecimiento.

9.- Un uso tradicional del aceite de semillas de calabaza es tomarlo en ayunas para expulsar las lombrices intestinales.

10.- Por su contenido en grasas saludables, las pipas de calabaza están consideradas un alimento beneficioso para cuidar del corazón y contribuir a prevenir enfermedades cardiovasculares (que se encuentran entre las primeras causas de mortalidad en todo el mundo).

Cómo se consumen las semillas de calabaza

Mientras que las semillas se consumen enteras, asadas, tostadas o molidas, el aceite extraído de ellas, debido a su alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, se utiliza en la cocina, por ejemplo para ensaladas, y como constituyente de otros alimentos como pan, salsas y aliños como la mostaza o incluso en platos dulces.

Las semillas consumidas como snak (tostadas o asadas) solas, también pueden incluirse en la alimentación diaria como enriquecedoras de algunas preparaciones como salsas, ensaladas, pastas untables, hamburguesas vegetarianas, entre otros. 

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