Este no es un verano más, nuestro cuerpo está padeciendo las presiones de un clima tan cambiante. Más que un clima tropical yo diría que es desértico, de día calor sofocante, de noche bajas considerables. Esto provoca un desfasaje muy intenso en nuestro organismo, descontrolando la regulación de nuestras variables externas (temperatura).
Más información