06 May
06May

Estos síntomas, repentinos y sin explicación, pueden estar queriendo indicarnos que algo anda mal en nuestro organismo. No deje de prestarles atención.

SÍNTOMAS REPENTINOS

1. Dificultad para hablar

Si de pronto tiene dificultad para hablar, esa puede ser la señal de que sufrió un derrame en el centro cerebral del lenguaje. “Puede que la persona pronuncie palabras incoherentes o confusas, o que no entienda lo que usted dice”, afirma la doctora Leanne K. Casaubon, neuróloga y directora de la Unidad de Accidente Isquémico Transitorio y Accidente Cerebrovascular Menor del Hospital Western de Toronto, Canadá. Otro síntoma puede ser que un lado de la cara se le paralice. Si sospecha que sufrió un accidente cerebrovascular, llame al número de emergencias, o pídale a alguien que lo haga por usted.

2. Destellos de luz o aumento de puntos negros

Cuando envejecemos, es común que veamos puntos y destellos, que, por lo general, son signos benignos de los cambios que se producen en el gel vítreo del interior del globo ocular. Pero ver de repente destellos brillantes o un número mayor de puntos puede indicar que la retina está dañada. Eso es una emergencia oftalmológica y debe atenderse. “Si no, el fluido puede escurrirse por debajo del lagrimal y provocar un desprendimiento de retina, lo que, en algunos casos, lleva a la ceguera”, dice el doctor Lorne Bellan, jefe del Departamento de Oftalmología de la Universidad de Manitoba, Winnipeg, Canadá.

3. Cambios en el estado mental

Si el estado mental o comportamiento de uno de sus seres queridos cambia repentinamente, hay que consultar con un médico, incluso si la persona ya tiene diagnóstico de demencia. “No es habitual tener una confusión aguda”, dice el doctor Paul Pageau, de Ottawa, expresidente de la Asociación Canadiense de Médicos de Emergencia. Este síntoma a veces es consecuencia de una enfermedad que requiere tratamiento, como una infección del tracto urinario. Entre otras causas comunes, se incluyen la baja glucemia (para las personas con diabetes), los desbalances de los electrolitos y la medicación.

4. Cambios en la visión

Ver doble o borroso, perder la vista de un ojo o perder el campo visual de un lado (de buenas a primeras, no ve la mitad de la pantalla de la computadora, por ejemplo) pueden ser síntomas de un accidente cerebrovascular. Otras causas de los cambios inesperados en la visión pueden ser menores, como el aura de una migraña. “El peor de los casos sería un aneurisma cerebral, que presiona el nervio que hace girar el ojo. Por lo general, se presenta con la aparición repentina de visión doble. Un tratamiento de emergencia previene la ruptura del aneurisma”, dice Bellan.

5. Presión en la mandíbula, el cuello o los brazos

De acuerdo con la Fundación Canadiense del Corazón y de Accidente Cerebrovascular, no todos sienten el clásico dolor de pecho con un ataque al corazón, en especial las mujeres. Puede que el único síntoma sea sentir presión, incomodidad o dolor en los brazos, el cuello y la mandíbula. Eso no significa que no pueda haber otro problema que genere esa sensación, dice el doctor Peter Bogaty, de la Clínica Cardiológica de Montreal, Canadá. “El corazón, el esófago y los órganos del pecho comparten una inervación común con la mandíbula y los brazos, por lo que no se trata del corazón sí o sí”. Pero si la sensación es nueva, si le parece que algo anda mal o si no se va luego de unos minutos, pida ayuda.

6. Cuello rígido con síntomas de gripe

En las etapas iniciales de la meningitis, tal vez usted se convenza de que tiene gripe estacional debido a la presencia de dolor de cabeza y fiebre alta. Pero es muy común que las personas que desarrollan una infección en las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal tengan el cuello rígido y sientan dolor cuando tratan de llevar el mentón al pecho. Puede que también les moleste la luz y estén confundidos. “La meningitis bacteriana puede ser letal si no se trata a tiempo —asegura Pageau—. Con cada hora que pasa sin administrarse el antibiótico correspondiente, hay mayores posibilidades de quedar con discapacidad o morir”.

7. Dolor de pecho

Pese a que sigue siendo el síntoma más común del infarto, muchas veces las personas lo ignoran, afirma Bogaty. Es cierto que la indigestión, el reflujo y la ansiedad también pueden causar dolor de pecho. Pero hay que ir a una sala de emergencias, hacerse análisis de sangre, estudios por imágenes u otros análisis enseguida para saber con exactitud qué es lo que tiene. “Si se trata de un infarto cardíaco de proporciones, entonces puede cortarse de raíz. Se puede prevenir una muerte súbita”, dice Bogaty.

SÍNTOMAS SIN EXPLICACIÓN

8. Descenso de peso

Si bajó más del cinco por ciento de su peso sin hacer dieta entre los últimos seis y 12 meses, infórmeselo a su médico (pida turno en seguida si tiene otros síntomas, como dolor, hinchazón abdominal o náuseas). Muchas enfermedades pueden causar descenso de peso, entre ellas, las afecciones gastrointestinales como las úlceras, la enfermedad celíaca, las infecciones, los problemas tiroideos, los trastornos psiquiátricos y los efectos adversos de la medicación. También es posible que se trate de cáncer. “Si se retrasa el diagnóstico de cáncer, puede progresar a estadios avanzados y eso hace que sea más difícil controlarlo”, dice Monica Behl, directora médica y oncóloga de la Agencia de Cáncer Saskatchewan.

9. Manchas rojas debajo de la piel

Si las bacterias del epitelio, como el estreptococo o el estafilococo, se le meten en la piel ­­—a través de un corte, una raspadura o una picadura de mosquito­— e infectan los tejidos más profundos, esa infección puede esparcirse y provocar complicaciones serias, incluso la muerte en algunos casos. “Los diabéticos presentan un riesgo particular de infección”, sostiene Pageau. Es probable que deba tomar antibióticos si tiene un área roja, caliente e inflamada que crece tras uno o dos días o que le avanza por el cuerpo. Las personas saludables pueden consultar con su médico de cabecera si las manchas no progresan rápidamente, afirma Pageau. “Pero si se siente mal o si ve que el síntoma empeora rápido, vaya al departamento de emergencias”.

10. Mareos o desvanecimientos

Sentirse mareado un momento después de pararse suele deberse a un descenso en la presión sanguínea. Para algunos, esa es su fisiología normal, pero para otros es señal de que hay un problema. La deshidratación o los efectos adversos de un medicamento son fáciles de corregir. Pero el doctor Brett Belchetz, médico emergentólogo de Toronto y cofundador y CEO de Maple, servicio de asistencia médica online, dice: “Puede que la baja presión sea consecuencia de algún problema cardíaco, una infección o un trastorno neurológico”. Los mareos pueden producirse a causa de la anemia, tal vez producto de una menstruación abundante o del sangrado intestinal. El vértigo suele ser consecuencia de un problema en el oído medio. Pida turno con su médico, pero consulte de inmediato si siente que va a desvanecerse incluso cuando no se para, o si el vértigo es tan intenso que no puede caminar en línea recta.

11. Falta de aire

Si es tan pronunciada que no puede dar más de unos pasos o terminar una oración, debe llamar al número de emergencias, sugiere Belchetz. “Hay una larga lista de causas, pero todas son bastante serias y ninguna debe ignorarse. Podría progresar y volverse muy peligroso, hasta mortal”. Entre las causas posibles, se incluyen el ataque cardíaco, la neumonía, el asma, el enfisema o un coágulo en los pulmones. Si la falta de aliento no interfiere con sus actividades cotidianas, no es una emergencia, pero su médico tendrá que revisarle el corazón y los pulmones, y verificar otras causas.

12. Sangre en la orina o las heces

Algunos medicamentos y algunas comidas pueden cambiar el color de sus heces u orina, y también pueden hacerlo las dolencias menores, como las hemorroides. Pero sangrar en el inodoro siempre es motivo de consulta si usted no sabe cuál es la causa. Puede ser signo de cáncer, pero muchas enfermedades provocan sangrado, por ejemplo, una infección urinaria, un cálculo en el riñón, una fisura anal, una enfermedad inflamatoria intestinal o algo completamente diferente.

SÍNTOMAS PERSISTENTES

13. Ronquidos fuertes

¿Lo comparan con una motosierra? Podría tener apnea de sueño obstructiva, afección en la que los músculos de la parte trasera de la garganta se relajan cuando usted duerme, lo que hace que las vías aéreas se cierren. Muchas personas no diagnosticadas encajan con el perfil de alto riesgo, que incluye tres o más factores de riesgo, como la presión alta y la obesidad. La apnea de sueño puede producir niveles bajos de oxígeno en sangre, lo cual es sumamente peligroso y eleva las posibilidades de sufrir problemas adicionales, como pulsaciones cardíacas irregulares, y de empeorar los efectos de la enfermedad de las arterias coronarias. “La buena noticia es que existen tratamientos, como las máquinas CPAP (presión positiva continua en las vías aéreas), los procedimientos quirúrgicos y láser, y los dispositivos bucales que mantienen abiertas las vías respiratorias”, dice Belchetz.

14. Voz ronca o tos

La laringitis o la irritación de la garganta que duran varias semanas podrían deberse a que usted fuma o fuerza la voz, o bien a la contaminación o el aire seco. También pueden ser una señal de que tiene ERGE (Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico). Este trastorno es más común a medida que envejecemos y, si no se diagnostica, puede provocar sangrado y cicatrices en el esófago. Consulte con su médico para averiguar si necesita tratamiento y para descartar un tumor en los pulmones o la garganta.

15. Lunares cambiantes

Las estadísticas internacionales indican que las tasas de melanoma están aumentando más que las de cualquier otro tipo de cáncer. Durante 2018 se diagnosticaron más de 287.000 casos nuevos. Hágase un autoexamen una vez por mes y no ignore ningún lunar que esté aumentando de tamaño o de algún otro modo, o que sangre, dice Behl. “Póngase una regla junto al lunar y sáquele una foto. Así sabrá qué tamaño tiene, y esto hace más fácil controlarlo y darse cuenta de si está cambiando de verdad”.

16. Vómitos o diarrea

Hay decenas de causas, incluida la intoxicación alimentaria, las migrañas, los virus estomacales y la ansiedad. La mayoría dura poco tiempo, pero si no se le pasa el síntoma en un par de días, o si va y viene durante más de un mes, consulte con su médico, porque ciertas afecciones, como la enfermedad inflamatoria intestinal y los cálculos en la vesícula, deben tratarse. Se trata de una emergencia si tiene otros síntomas graves, como dolor estomacal agudo, dolor de cabeza fuerte, fiebre alta o sangre en los vómitos o las heces.

17. Nódulos linfáticos inflamados

Por lo general, esto quiere decir que su cuerpo está combatiendo una enfermedad menor, como un resfrío. Sin embargo, si un nódulo linfático inflamado de cualquier parte del cuerpo —generalmente, se encuentran a los lados del cuello, detrás de las orejas, en las axilas y la ingle— no vuelve a su tamaño normal después de tres o cuatro semanas, consulte con su médico. Los trastornos autoinmunes, como el lupus y la artritis reumatoidea, pueden hacer que los nódulos linfáticos se inflamen de manera persistente; asimismo, algunas infecciones como la enfermedad de Lyme y ciertos tipos de cáncer, como la leucemia, pueden provocar inflamación.

18. Transpiración nocturna

Más intensa que las ráfagas de calor que le sobrevienen al dormir durante la menopausia, “esta es una transpiración que obliga a cambiar la ropa de cama”, dice Behl. “Como es un hecho que se produce por diversas causas, el cáncer puede ser una de ellas”. Las investigaciones sugieren que la transpiración nocturna propia del cáncer puede ser producto de la actividad de las citocinas, proteínas liberadas por el sistema inmune. Pero este síntoma también puede ser signo de una infección, de los efectos adversos de un medicamento o de un trastorno del sistema endócrino.

19. Tristeza

Si se siente triste todos los días y no mejora después de dos semanas, consulte con su médico de cabecera para que lo ayude. Aunque puede sentirse inclinado a superarla solo, la depresión provoca problemas de salud física y aislamiento social. Entre los factores de riesgo, se encuentran padecer otra enfermedad crónica, como la artritis. Pida asistencia de emergencia si está pensando en hacerse daño; el tratamiento ayuda. “Muchas personas atraviesan la depresión, se recuperan y tienen una vida productiva”, dice Pageau.

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