Los colores no son otra cosa que la luz sobrante que los objetos no toman y que nuestros ojos captan en forma de colores. Es decir, cuando un cuerpo recibe luz, absorbe ondas del espectro electromagnético. Todas las que no recibe, las sobrantes, son las que nuestros ojos captan y el cerebro se encarga de traducirlas en colores, dependiendo de cuáles sean las longitudes de onda… ¿Te resulta difícil de comprender? Pues dicho de otro modo más sencillo:
¡Los colores son energía!
La cromoterapia es el uso terapéutico de los colores y esta técnica puede ser fácilmente utilizada por cualquier persona para mejorar su estado vital, su salud y su bienestar. En este reportaje te contamos cómo utilizar los colores, dependiendo de tus necesidades, en el hogar, el trabajo, la ropa y la meditación.
Los colores en el hogar y el trabajo
Los colores con que pintamos las paredes o aquellos que predominan en los muebles, telas y cortinas, tienen un gran efecto en nuestro estado de ánimo y pueden provocar emociones diversas. Nos pueden ayudar a rendir más o a tranquilizarnos, a fomentar la actividad o a frenar el pensamiento, etc.
Dependiendo de la finalidad con la que usemos cada estancia y dependiendo de nuestra personalidad, conviene elegir uno u otro color para potenciar aquello que queremos conseguir o para reducir aquello que nos sobra. Por ejemplo, una persona decaída encontrará más útil una estancia de trabajo en colores vivos y cálidos mientras que una persona estresada será más eficaz en un entorno de trabajo con colores fríos que sosieguen su nerviosismo y le proporcionen calma mental. Teniendo en cuenta estas valoraciones, echemos un vistazo a los colores en el hogar y el trabajo.
- Blanco. Es el color de la pureza, muy espiritual. Proporciona calma mental, silencio, ingenuidad. Está indicado para espacios que requieran tranquilidad y silencio y para personas estresadas con tendencia al diálogo interno. Sin embargo no está recomendado en aquellas personas que se sienten muy solas, ya que potencia la sensación de silencio, frialdad, soledad.
- Verde. Es el color de la naturaleza, de la esperanza y representa la armonía. Es un color indicado para estancias en las que se quiere fomentar el equilibrio (dormitorio de los niños) o dar sensación de libertad y esperanza (personas deprimidas o con situaciones difíciles). También puede provocar ansiedad.
- Azul. El azul es el color de la calma y la tranquilidad. Está aconsejado en dormitorios y en estancias de trabajo ocupadas por personas nerviosas o estresadas. Sin embargo, no conviene para personas decaídas o pusilánimes.
- Amarillo. Es el color de la mente y la inteligencia. Se trata de un color muy alegre indicado en estancias donde quiera desarrollarse la sabiduría pero no conviene en personas con tendencia a la impaciencia, la envidia o la avaricia.
- Rojo. El rojo es el color de la pasión y la actividad. Este color está indicado en estancias donde se desee potenciar la actividad o para personas demasiado inactivas o poco apasionadas. Sin embargo, deben evitarlo aquellas personas con tendencia a la ira o la agresividad.
- Naranja. Sin duda el más alegre de los colores. Implica alegría, generosidad y confianza. El naranja es un buen color para pintar estancias ocupadas por personas que buscan estos atributos o cuando se va a utilizar para desarrollar la alegría y la generosidad. Cuidado las personas demasiado orgullosas.
- Violeta. Es el color de la religiosidad y el misticismo, por lo que es el color más indicado para un clase de yoga o meditación, por ejemplo. Sin embargo, también puede proporcionar una sensación de profunda soledad o exceso de misticismo.
- Negro. Es el color de la elegancia y de las sombras. A no ser que se utilice con un fin muy específico o solo en una parte, conviene no abusar de él en el hogar o en cualquier estancia, pues es el color de las tinieblas.
Los colores en la ropa
Normalmente solemos vestirnos con aquellos colores que reflejan nuestro estado anímico o nuestras circunstancias. Sin embargo (siguiendo las teorías del equilibrio como el pensamiento chino o el ayurvédico) conviene más buscar el equilibrio para armonizar aquellos factores que ya están presentes (y en muchos casos demasiado presentes).
Por ejemplo, al contrario de lo que suele hacerse, es más interesante usar colores cálidos en invierno y colores fríos en verano (la explicación es obvia). O también podemos usar los colores para reforzar aquellos aspectos de nuestra personalidad que queremos potenciar (en lugar de redundar en aquellos que ya poseemos). Por ejemplo, si me siento muy enérgica y me visto de rojo, lo más seguro es que acabe un poco frenética. Si me siento triste y visto de gris o negro, tengo más papeletas de terminar el día viendo un drama en la tele, hecha un mar de lágrimas sobre el sofá.
También podemos usar los colores con finalidades laborales o para reforzar determinados aspectos. Vamos a revisarlos:
- Blanco. Implica pureza y frescura, por eso suele utilizarse en los trajes de novia (en un rancio reflejo de lo que tradicionalmente se atribuye como valores de una buena “esposa”). Si es eso lo que quieres reforzar; si sientes que dentro de ti hay algún tipo de suciedad que quieres limpiar, perfecto. Pero si, por ejemplo, eres una persona fácilmente manipulable o ingenua en exceso, mejor imprégnate con la inteligencia del amarillo o la pasión del rojo.
- Verde. El verde está relacionado con la salud y el equilibrio, por lo que es un buen color en caso de enfermedad o extremismo. También lo podemos usar para tranquilizar a los demás y ofrecer un aspecto de armonía. Generalmente suele asociarse con asuntos de ecología y, en las entrevistas de trabajo y en las relaciones personales, aporta un matiz de cercanía y accesibilidad.
- Azul. Es el color ideal cuando el estrés se nos apodera. El azul está relacionado con la confianza, la seguridad y la nobleza. Si estos son los atributos que necesitas, no dudes en vestir de azul. Gracias su relación con la integridad, es uno de los colores más valorados a nivel profesional (muchos políticos lo utilizan para inspirar confianza).
- Amarillo. Es un color vital relacionado con la creatividad y la inteligencia, sin embargo también puede saturar y despertar emociones de envidia, celos o vanidad. Una buena elección para presentarse a un examen.
- Rojo. Si quieres decirle “te quiero” a alguien sin palabras, vístete de color rojo. El rojo estimula el sistema nervioso y potencia la actividad, pero también las pasiones desatadas. Puede generar controversia y también está relacionado con el poder, la posesión y el exceso de emociones. Es un buen color para las competiciones deportivas.
- Naranja. El naranja en la ropa denota una fuerte personalidad (es un color arriesgado y decidido). Está relacionado con la alegría pero también evoca emociones intensas (lo cual tiene sus ventajas e inconvenientes, dependiendo de su utilidad).
- Gris. El gris denota calma mental y control de las emociones, pero también puede sugerir aburrimiento y frialdad. Dependiendo de la finalidad para la que quieras usarlo y dependiendo de tu personalidad, puede ser de gran ayuda o un mal compañero.
- Rosa. El rosa está relacionado con el amor y despierta emociones femeninas (cuidado, protección, generosidad). Tanto si eres hombre como mujer, puedes utilizar su efecto para despertar esas emociones en ti y en los demás.
- Violeta. Relacionado con la sabiduría y el equilibrio. Denota lealtad y sensibilidad y es una buena elección cuando queremos potenciar la relación abierta con los demás.
- Negro. Está relacionado con el poder, la fuerza y la austeridad. Ya sabes, simplemente aplícalo según tus necesidades.
Colores para meditar
Los colores también se pueden utilizar para visualizarlos durante la meditación y potenciar así determinados aspectos que contribuyan a nuestro desarrollo personal. Cada color está relacionado con un tipo de energía o aspecto del ser humano que se corresponde a su vez con un chakra. Aunque no se puede demostrar dese el punto de vista científico o determinista, numerosas civilizaciones y filosofías nos hablan de canales energéticos que recorren el cuerpo humano (y todas las cosas).
Cuando esos canales energéticos se estancan o encuentran resistencias, aparece el desequilibrio fisiológico, mental o espiritual. Una forma de favorecer el flujo es a través de la meditación o visualización de distintos colores en relación a sus frecuencias energéticas.
- Rojo. Es el color del primer chakra, ubicado en la base de la columna vertebral. Está relacionado con la supervivencia y las necesidades básicas. Visualiza este color cuando sientas que tus necesidades básicas no están cubiertas.
- Naranja. Es el color del segundo chakra, ubicado en la columna a la altura del ombligo. Está relacionado con las emociones y la sexualidad. Visualiza este color cuando quieras despertar la pasión, la experiencia de dar y recibir.
- Amarillo. Es el color del tercer chakra, ubicado en el plexo solar. Está relacionado con la fuerza de voluntad, de superación personal, disciplina y auto-control. Visualiza este color cuando quieras potenciar tu poder, tu fuerza, tu auto-control.
- Verde. Es el color del cuarto chakra, ubicado en el pecho. Está relacionado con el amor y la compasión. Visualiza este color cuando quieras liberarte del rencor, cuando quieras perdonar, cuando quieras desarrollar el amor universal.
- Azul. Es el color del quinto chakra, ubicado en la garganta. Está relacionado con la expresión, la comunicación y la creatividad. Visualiza este color cuando quieras comunicarte mejor con los demás y con el mundo, cuando tengas dificultades para expresarte o cuando estés desarrollando una obra artística.
- Índigo. Es el color del sexto chakra, ubicado en el centro de los ojos (tercer ojo). Está relacionado con la clarividencia. Visualiza este color cuando quieras desarrollar tu intuición o cuando necesites escuchar tu voz interior.
- Violeta. Es el color del séptimo chakra, ubicado en la coronilla. Está relacionado con la energía más sutil, con la espiritualidad, con la iluminación. Visualiza este color cuando necesites una comprensión profunda de las cosas o ponerte en contacto con la sabiduría universal.