Una de las formas más seguras y naturales para bajar de peso es tener una alimentación balanceada, en la cual las frutas tienen un papel clave. Por su rico contenido en agua y fibra, son ideales para eliminar toxinas y acelerar el metabolismo. Estas son las que no deben faltarte...
Las frutas tienen un alto contenido de agua y fibra, y muy pocas calorías que hacen que la pérdida de peso sea más efectiva. Por ejemplo, los azúcares de la fruta son una fuente rápida de energía y su fibra ayuda a la regulación del tránsito intestinal. Además, te brindan saciedad.
El limón es un alimento que no puede faltar en tu dieta. El jugo o el zumo de esta fruta es una rica fuente de vitamina C que aumenta la función hepática y el metabolismo de las grasas. Un estudio de la Universidad de Arizona mostró que quienes comen frutas ricas en vitamina C, digieren mejor los alimentos y bajan de peso con facilidad.
La Organización Mundial de Salud (OMS) asegura que las frutas son un componente esencial de una dieta saludable, y un consumo diario suficiente podría contribuir a la prevención de enfermedades importantes, como las cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
La toronja (pomelo) está constituida en un 90% por agua y es una excelente fuente de fibra, vitamina C, vitamina A y vitaminas B1, B3 y B6. Un estudio realizado en la Universidad de Ontario, Canadá, demostró que la toronja contiene un flavonoide que quema la grasa al ser un tipo de antioxidante y una sola taza de jugo, contiene 96 calorías.
La Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. destaca que además de ayudar en la digestión y prevenir el estreñimiento, la fibra agrega volumen a la dieta y contribuye al control de peso.
Es rica en agua y en pectina, un componente ideal para desintoxicar el organismo y bajar el colesterol LDL o “malo”. Es diurética y aporta fibra y aminoácidos. Y el ácido ursólico, presente en su cáscara, ayuda a evitar el aumento de peso, según un estudio de 2012 de la Universidad de Iowa, en EE.UU. y tiene en promedio sólo 81 calorías.
Un informe de la OMS refiere que la ingesta insuficiente de este grupo alimenticio es uno de los 10 principales factores de riesgo de mortalidad a escala mundial. Su ausencia produce aproximadamente un 19% de cáncer gastrointestinal, 31% de las cardiopatías y un 11% de los accidentes cerebrovasculares (ACV).
Las fresas (frutillas) son ricas en agua y un aliado perfecto en el control y pérdida de peso. Están llenas de vitaminas y minerales, y su aporte calórico es muy bajo. A esta cualidad se suma su alto poder diurético que actúa como depurativo del organismo para eliminar toxinas y evitar la acumulación de líquidos.
Los arándanos no solo son reconocidos por su alto contenido de antioxidantes: un estudio publicado por el Canadian Cardiovascular Congress mostró una disminución significativa del peso corporal y el índice de masa corporal entre quienes tomaban jugo como parte de su dieta normal.
De acuerdo con un estudio publicado por el Journal of the American College of Nutrition, el kiwi es una de las frutas más completas por su riqueza en vitaminas C, E y A, potasio, calcio, cobre, magnesio y fibra. Ejerce una labor reguladora del metabolismo de los hidratos de carbono, y contiene fibras solubles que ayudan a reducir el apetito.
La papaya (mamón) es la fruta por excelencia para eliminar toxinas, ya que casi el 90% de su composición es agua. Según un estudio publicado por la revista European Healt Journal sus virtudes se deben a la presencia de papaína, una enzima que mejora la digestión de las proteínas, mantiene el metabolismo y favorece la combustión de las grasas.
Es rica en licopeno, un poderoso antioxidante, y tiene propiedades depurativas que favorecen la eliminación de toxinas. La sandía tiene baja densidad energética, es decir, una gran cantidad de agua que permite comer grandes porciones sin obtener una gran cantidad de calorías, lo que ayuda a mantenerte lleno y a perder peso.
El jugo y las semillas de la granada son excelentes herramientas para perder peso. Un estudio de la Universidad de Queen Margaret, Edimburgo, halló que comerla por 30 días es suficiente para disminuir las células de grasa del estómago. Su alto nivel de polifeno y antioxidantes, ayudan a acelerar el metabolismo.
Además de ser rica en agua, la sustancia más beneficiosa de esta fruta es la pectina, un componente ideal para desintoxicar el organismo. Un estudio realizado en Brasil descubrió que las mujeres que consumían peras eran menos propensas a comer de más y también perdían más peso que el grupo que consumía galletas de avena.
La piña (ananá) tiene fama de ser una fruta diurética y depurativa que contribuye a eliminar toxinas, y que ayuda a prevenir el estreñimiento debido a la gran cantidad de fibra que aporta. Además, es una fruta rica en hidratos de carbono de absorción lenta, proteínas vegetales en poca cantidad, y vitamina C y vitaminas del complejo B.
Por su alto contenido en potasio, es una fruta que ayuda a eliminar el exceso de líquidos del organismo. Además, produce un alto grado de saciedad que contribuye a disminuir el apetito.
Hola doctor