Los síntomas de una depresión pueden ser leves o evidentes… ambos deben ser tenidos en cuenta, pues estos síntomas manifiestan la presencia de una depresión que debe ser tratada.
La depresión es un trastorno muy complejo de difícil diagnóstico, pues conlleva numerosos factores de desarrollo y una gran variedad de síntomas que pueden fácilmente confundirse o tomarse a la ligera.
En este articulo analizamos en detalle los síntomas de una depresión, los que resultan evidentes en una depresión mayor y los que no son tan obvios en una depresión menor pero que también tienen consecuencias.
Dependiendo de la cantidad y la intensidad de los síntomas, el personal médico puede determinar si se trata de una depresión menor o mayor.
No obstante, es recomendable en cualquier caso que, tanto el paciente como sus seres allegados integren la mayor cantidad de información al respecto posible pues, cuanto más conscientes somos de nuestros problemas, sean cuales sean, más cerca estaremos siempre de su solución.
Pretender poner en manos ajenas nuestros propios asuntos es algo de lo que adolece en exceso nuestra sociedad. Tener personal médico especializado es maravilloso, pero también es esencial tomar parte y hacernos responsables de nuestra propia salud. Por ejemplo, podemos informarnos bien sobre qué es la depresión, podemos seguir una dieta para la depresión, podemos utilizar tratamientos naturales para la depresión, fitoterapia para la depresión, suplementos para la depresión, etc.
En este caso, tanto si se trata de una depresión menor como mayor, es importante detectar y conocer los síntomas para poner remedio cuanto antes.
A continuación echaremos un vistazo a las señales previas y a los síntomas posteriores de una depresión más habituales. Normalmente el especialista determinará que se trata de:
Es importante señalar que clasificar los síntomas de la depresión es solo una forma de facilitar el diagnóstico y el tratamiento, pero no debemos caer en el error de esquematizar demasiado.
Una persona puede haber estado experimentando algunos de estos síntomas de forma leve pero constante durante mucho tiempo (incluso años) y haberse acostumbrado a ello creyendo que es normal cuando, en realidad, puede haber estado sometido a una depresión no diagnosticada.
La depresión, tanto si proviene de factores biológicos como psicosociales, siempre tiene como consecuencia un desequilibrio fisiológico en el cerebro que tiene remedio y puede ser tratado con múltiples terapias. Por lo tanto… ¿Por qué negarse un mayor bienestar?
Tanto si la depresión es leve como grave, siempre estamos a tiempo de mejorar, evolucionar, resolver nuestros conflictos y conseguir con ello ser más felices y hacer más felices así a los demás.